Para ayudar a sus compatriotas, perseguidos en Bielorrusia, la atleta exiliada en Polonia,Krystsina Tsimanouskaya, vendió por 21 mil dólares, la medalla que ganó en Minsk en el 2019.
El comprador, identificado como Evgeny superó las pujas en el sitio de subastas or internet donde Krystsina ofreció la presea de plata obtenida en los Juegos Europeos de 2019, en la prueba de relevos 4×100 metros.
En declaracione para un medio de comunicación bielorruso, el comprador afirmó que es ucraniano residente desde hace 30 años en Estados Unidos.
Aseguró que no estaba interesado en la política y que no era coleccionista, lo único que quería era ayudar: «como acto de solidaridad a gente como él y su familia, quienes un día se encontraron también en un país extranjero donde hubo gente que les ayudó sin esperar nada a cambio».
La Fundación de Solidaridad con los Deportes Bielorrusos, que ayudó a Tsimanouskaya, explicó en un comunicado que acordó con el comprador la donación del trofeo a un «Museo de la Bielorrusia libre», que exhibirá la medalla en una exposición itinerante por Polonia.
El 4 de agosto Tsimanouskaya llegó a Polonia tras abandonar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 por miedo a represalias en su país por haber criticado la gestión deportiva de sus superiores.
La atleta de 24 años, ha iniciado con los trámites para obtener la nacionalidad polaca, para continuar con su carrera deportiva en aquel país.
Tsimanouskaya, fichó por Orlen, el club deportivo polaco más importante de Polonia, con quien ya ha competido en varias ocasiones bajo este patrocinio.
En entrevistas recientes, la atleta bielorrusa afirmó que está custodiada «en todo momento» por seis guardaespaldas polacos.
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