Elina Svitolina ha ejercido de verdugo, con parciales de 7-5, 6-7(5) y 6-2 para dar la sorpresa de la jornada y eliminar a la número uno, Iga Swiatek. La tenista de Odesa juega con el aliento de todo un país detrás, a sus 28 años, y después de haber sido madre el pasado 15 de octubre, la ucraniana ha igualado su mejor resultado en Wimbledon, que eran las semifinales de la edición de 2019.
Iga Swiatek lo intenta pero no es una especialista en hierba. De hecho, resbala sobre ella, en parte por su paupérrimo tenis en la volea. Su último resbalón, y gordo, ha sido este martes en los cuartos de Wimbledon.
Elina, la 76 de las listas y que entró en el cuadro como invitada tras regresar a las pistas hace tres meses, fue capaz de levantar un 5-3 adverso en el primer set. Encadenó cinco juegos para adelantarse en el marcador e iniciar por arriba la segunda manga.
Swiatek le pedía explicaciones a su psicóloga, Daria Abramowicz, por su hundimiento mental. El duelo se paró 10 minutos para cerrar el techo. Otra vez lluvia en Londres y eso ya no es novedad.
Svitolina regaló el tercer juego del segundo set, con un marcador de 1-1. Tenía un 40-0 y falló un golpe a medio metro de la red y sin rival. La número uno lograría el ‘break’ que podía devolverle a una dinámica ganadora.
La polaca no sólo jugaba para estrenarse en la semifinal del grande de la hierba. Aryna Sabalenka, también en cuartos, le mete toda la presión del mundo en la carrera por salir de Londres con el liderato de la WTA.
- Iga se adelantó por 3-1 pero, en un visto y no visto, volvía a estar por debajo en el tanteo, esta vez con 4-3. Se repetía el guión del primer set, forzaría la manga de desempate tras imponerse en una agónica muerte súbita.
Svitolina supo templar mejor los nervios ante una adversaria permanentemente desesperada. En la siguiente ronda, la espera la checa Marketa Vondrousova, verdugo de Jessica Pegula, por 6-4, 2-6 y 6-4.
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