En el duelo Next Gen de la jornada, el italiano Jannik Sinner, jugó en un nivel brillante y venció 6-1, 6-4, 6-7 y 6-3 al español, Carlos Alcaraz para meterse a los cuartos de Wimbledon.
El número 13 del mundo desmontó al murciano tras tres horas y cuarenta minutos de partido, abriendo la segunda semana de competición con un triunfo mayúsculo. El talento sobra en la raqueta italiana y este domingo, Jannik tomó el boleto de cuartos de final del tercer Major de la temporada con un dominio absoluto.
Sobre la hierba de Londres, un suelo que premia la intención en cada golpe, los duros impactos de Sinner no encontraron solución, convirtiendo al italiano en uno de los perfiles más amenazantes en la parte alta del cuadro.
Sinner, se convierte en el tenista más joven en alcanzar los cuartos en la Catedral del Tenis desde 2014, rompiendo a su vez, el ligero favoritismo de Alcaraz en el compromiso; en su segundo duelo entre ambos, Jannik le fue fiel a su receta, se mostró intratable con su derecha y concentración impecable.
En un escenario incierto, donde muchos tardan años en encontrar el camino, una cosa quedó clara: en Londres se ha desatado un joven con alma de candidato. Sinner, se ha convertido en el cuarto jugador italiano que alcanza los cuartos de final de Wimbledon en modalidad individual masculina. El jugador de Bolzano sigue los pasos de sus compatriotas Uberto de Morpurgo (1928), Nicola Pietrangeli (1956, 1960), Adriano Pannatta (1979), Davide Sanguinetti (1998) y Matteo Berrettini (2021).
El italiano ha igualado su mejor resultado en torneos de Grand Slam, alcanza por tercera vez en su carrera unos cuartos de final. Jannik se asienta en la categoría tras conseguirlo previamente en Roland Garros 2020 y en el Abierto de Australia 2022.
La Centre Court recibió a los dos supervivientes más jóvenes del cuadro individual, dos figuras llamadas a competir durante los próximos años por los mayores cetros del circuito. Fue todo un hito sobre la hierba londinense: desde 1985, cerca de cuatro décadas atrás, no citaba Wimbledon en una ronda semejante a dos rivales de tan corta edad. Era un choque de jugadores distintos, de los que queman etapas a un ritmo diferente al resto.
La velocidad de pelota de Sinner colocó una diana sobre su revés, que castigó de sobremanera en el nacimiento del encuentro. El italiano, adaptado a las condiciones de la pista, abrió en canal una primera manga plana, donde Alcaraz no dispuso de una sola opción de quiebre al resto.
La inercia del italiano se mantuvo en la segunda manga. Allí, las diferencias se estrecharon en un partido que fue ganando en igualdad. Sinner aprovechó su única opción de quiebre en el primer juego del parcial para condenar a Alcaraz, que empezó a dibujar una batalla real sobre la hierba. Su derecha comenzó a acelerar, el servicio pasó de estar seco a dibujar 5 aces y sus piernas exigieron un extra de sacrificio a Sinner. Aunque el partido le colocó dos parciales sobre el cuerpo, el murciano fue elevando la voz en Londres.
Para un amante de los retos, Wimbledon planteó uno mayúsculo: remontar dos mangas por primera vez en su carrera. Entonces, la capacidad de resistencia de Alcaraz fue puesta a prueba en la capital británica, tras levantar un 0/40 con aroma a condena en el primer juego del tercer set, el español resistió en un parcial sin roturas, donde la posibilidad de eliminación fue siempre un compañero de viaje. Firme en el servicio – hasta el 45% de sus primeros saques no volvieron a pista en este parcial.
El No 7 mundial agotó hasta el desempate cualquier oportunidad en el césped, celebrando con ilusión el más mínimo resquicio que le ofrecía el partido.
La muerte súbita colocó a Alcaraz a las puertas de la esperanza. El español dibujó un 6/3 del que Sinner salió ileso, levantando tres pelotas de set consecutivas. Una de ellas, un manotazo cruzado imposible que levantó a la grada de sus asientos. Con una sangre fría total, el murciano aceptó un giro completo de guión hasta salvar dos pelotas de partido, una de ellas al resto, antes de enviar la batalla al cuarto parcial.
Con la caía del atardecer, Sinner demostró estar preparado para mantener la mirada a cualquiera. Tras levantar dos pelotas de rotura en el primer juego, toda una amenaza a su dominio, el italiano se lanzó al ataque sin temor. Jannik arrebató el servicio a Alcaraz (3-1), negó la reacción del español, levantando un 0/40 para asestar el 4-1 y no temió la cercanía de la victoria. Aunque Carlos levantó tres pelotas de partido con 5-2 en el marcador, Sinner terminaría cerrando el duelo al servicio.
Ahora, la dimensión del desafío puede alcanzar un vigor máximo para el italiano. Sinner disputará los cuartos de final ante el ganador del duelo que enfrenta este domingo al holandés Tim van Rijthoven con el serbio Novak Djokovic, primer cabeza de serie y campeón en las últimas tres ediciones del torneo.
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