Sevilla League! Bajo una expectación máxima en el Sánchez-Pizjuan, el Sevilla aprovechó la localía para confirmar que es el equipo dominante en la Europa League, tras vencer 2-1 (3-2 global) a la Juventus de Turín, avanzando a su séptima final en la segunda competencia en importancia de nivel de clubes, donde chocará con la Roma en el Puskás de Budapest el 31 de mayo.
Los italianos tenían la encomienda de hacer un buen papel en territorio ajeno, y por poco, salen vivos con dirección hacia una nueva final de Europa League gracias a una obra de arte de Dusan Vlahovic, quien junto con sus compañeros, empezaron dominando el encuentro por el adelanto de líneas.
El partido comenzó con un espectacular ambiente en las gradas del Ramón Sánchez Pizjuán, y el Sevilla salió mandón, cargando su juego ofensivo por la izquierda, donde Acuña y Bryan Gil encaraban una y otra vez a Cuadrado.
Sin embargo, fue la Juve la que gozó de la primera ocasión. Fue en el 15′, y Bono tuvo que estirarse para repeler el cabezazo de Gatti tras un córner botado por Fagioli. La réplica local llegó en el 24′, pero Szczęsny sacó sobre la línea el remate de cabeza de Lucas Ocampos.
El cuadro andaluz subió una marcha tras el paso por vestuarios, y comenzó a asediar la portería de Szczęsny. Primero lo intentó Badé con un tímido cabezazo, y acto seguido el meta polaco apareció para detener el disparo cruzado de Bryan Gil.
En la otra portería, Rabiot desperdició una clarísima ocasión en el 55′. Diez minutos después, Vlahović, recién incorporado al terreno de juego, puso el 0-1 en el marcador tras aprovechar un error de Badé para superar a Bono con un sutil remate.
Pero seis minutos más tarde, en el 71′, Suso, que también había comenzado el encuentro en el banquillo, igualó la contienda con un soberbio zurdazo desde la frontal ante el que nada pudo hacer Szczęsny. El Sevilla se fue por el segundo, pero la Juve supo defender en los minutos finales y el partido se fue a la prórroga.
Ya en el tiempo extra, en el 95′, apareció Bryan Gil para poner un excelente centro al corazón del área, donde apareció Erik Lamela para superar a Szczęsny con un cabezazo picado. El Sevilla, curtido en mil batallas en esta competición, supo defender la renta hasta el final y buscará en Budapest su séptimo titulo de la Europa League. Casi nada.
Erik Lamela, jugador del Sevilla: “Qué más puedo pedir… Hay que agradecer a la gente su apoyo. Hemos tenido un año complicado, y ahora vivimos esto. Se me pasaron muchas cosas por la cabeza tras el gol. Es una noche que voy a recordar siempre, es algo increíble jugar aquí. Además mi familia llegó ayer de Buenos Aires. El ambiente ha sido único, no tengo palabras”.
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