¡Con colaboración directa y sabor totalmente mexicano! Así concluyó la Serie Mundial 2020 en donde dos peloteros tricolores fueron fundamentales para que los Dodgers de Los Ángeles derrotaran a las Rayas de Tampa Bay y con ello terminaron con una maldición de 32 años sin poder ganar el Clásico de Otoño.
Atrás quedaron las frustraciones de 2017 y 2018 cuando el equipo se quedó en la orilla perdiendo consecutivamente el Juego final por el Titulo del Beisbol de Grandes Ligas. 1988 fue la última ocasión que Dodgers fue campeón. Fue en la parte final de Fernando Valenzuela con la escuadra angelina, título que no gozó tanto ya que participó poco al cargar con lesiones casi todo el año.
Desde ese entonces, Los ángeles cargó con una muy mala racha de pasar a playoffs y de al formar un equipo competitivo y ser favoritos, perder la Serie por el Titulo.
Todo eso cambio el martes 27 de octubre en una atípica y recortada campaña debido al Covid-19 y en la que en el juego 6 Julio Urías y Víctor González fueron fundamentales para llevarse el Campeonato y terminar con más de tres décadas de sequía.
Un Wild Pitch y una rola a primera en la sexta entrada, trajeron las dos carreras de Dodgers que le dieron el Título y la voltereta a un partido que amenazaba con mandar la Serie el séptimo y definitivo luego de una excelente labor del abridor de Tampa Blake Snell que maniató a Los ángeles durante cinco entradas aceptando sólo un hit y recetando 9 ponches. Una carrera de fue suficiente para que el manager kevin Cash se contagiara del mal de su homólogo Dave Roberts quien siempre retiraba a sus lanzadores pese a estar dominando y en esta ocasión fue él quien lo hizo, quitó a Snell que se había cansado de ponchar enemigos y trajo al relevo a Mike Anderson a quien le hicieron las dos carreras con las que el equipo angelino reaccionó y todo terminó para las rayas. rola a la primera base que trajo a la goma a Mookie Betts para el 2-1 que ya no perdería Dodgers.
Todavía el mismo Mookie Betts que fue fundamental a la ofensiva y defensiva se voló la barda en el octavo rollo para ampliar la ventaja a 3-1
En el acostumbrado desfile de lanzadores que suele hacer el manager angelino Dave Roberts, vino el nayarita Víctor González en el quinto inning para sacar el último out y después en el sexto inning se apuntó un valiosísimo scone de ponchados, para retirar en orden a los cuatro enemigos a los que enfrentó y que a la postre le significaron el triunfo en labor de una entrada y un tercio.
En la siguiente entrada, el piloto Dave Roberts apostó por el de Culiacán Julio Urías, al igual que en la final de la liga Nacional y una vez más, el mexicano le respondió. Julio ingresó en la séptima y retiró a siete enemigos en fila, trabajando dos entradas y un tercio con cuatro ponches, dos de ellos el out 26 a Michael Brosseau y el mas importante el 27 ante el dominicano Willy Adames para apuntarse el salvamento y lo mas importante, preservar la victoria de los Dodgers y el juego 4 que significó el Título 7 de Serie Mundial en su historia, terminando con 32 años de maldición.
Julio Urías y Víctor González hicieron vibrar a una gran parte de la afición mexicana que evocó 1981 cuando Fernando Valenzuela fue pieza clave en el Título cinco del equipo.
González estuvo muy cerca de retirarse tras una serie de problemas de lesión en su hombro de lanzar y Julio vivió también momentos aciagos también de lesiones e incluso un problema de violencia familiar; hoy, son Campeones de la Serie Mundial y mucho tuvieron que ver en ello.
Los Ángeles cierran un atípico 2020 de la mejor manera: Campeones de la NBA con los Lakers y Monarcas de la MLB con los Dodgers. ¡Así o mejor epílogo!
