El Bayern Múnich hizo válidos los pronósticos y aplastó como local 7-1 al Salzburg en el juego de vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League para instalarse en la siguiente ronda con un global de 8-2.
Los bávaros demostraron que el empate a un gol en el duelo de ida fue un simple tropiezo y fulminaron en Alemania a un conjunto austriaco que poco pudo hacer para impedir que los dirigidos por Julian Nagelsmann siguieran vivos en la competencia.
El Salzburg tuvo la primera oportunidad de gol en los primeros segundos de juego, pero fallaron y lo terminaron pagando caro, pues Robert Lewandowski anotó el hat-trick más tempranero en la historia de la Champions League (23 minutos) y encaminó la eliminatoria.
Después del triplete del polaco, el Bayern no quitó el pie del acelerador y consumó la goleada con los tantos de Serge Gnabry, Kingsley Coman y un doblete de Thomas Muller.
El gol de la honra para los visitantes llegó al minuto 70 gracias a Maurits Kjaergaard, en su momento representó el 5-1, pero vieron perforada su portería dos ocasiones más y con ello murió completamente la ilusión que generaron en el partido de ida, donde fueron superiores a los bávaros.
El Bayern Múnich hoy volvió a lucir como la aplanadora que fueron cuando Hansi Flick era el entrenador del equipo. Ahora, bajo el mando de Julian Nagelsmann, intentarán proclamarse campeones de Europa, así como lo hicieron en el 2020.
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