Activista contra el racismo, segunda en el ranking de la ATP y una de las mujeres más “poderosas” del deporte asiático, son las cartas de presentación de Naomi Osaka, quien encendió el pebetero olímpico en la Ceremonia de Inauguración de Tokio 2020.
Es de las mejores tenistas, con cuatro torneos ganados de Gran Slam en su haber, dos del Abierto de Australia y un par más del US Open.
Osaka, de 23 años de edad y quien radica desde pequeña en Estados Unidos, ha sido víctima de racismo en diversas ocasiones por ser hija de padre haitiano y madre japonesa.
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Recientemente, la tenista se vio envuelta en polémica cuando renunció al Abierto de Francia el pasado mes de junio porque los organizadores le condicionaron su continuidad en el torneo únicamente si asistía a las conferencias de prensa. Prefirió hacerse a un lado antes de aceptar condiciones.
En entrevistas, Naomi aceptó haber tenido periodos de gran depresión a raíz de que ganó el Abierto de Estados Unidos en el 2018.
La vida de Naomi Osaka inspiró a los creadores de Netflix a crear su propio documental “…no es como un partido de tenis en el que ganas o pierdes y donde la gente puede decir qué has hecho bien y qué no”.
“Este es mi alma y una reflexión sobre quién soy. Espero que haya piezas en las que la gente pueda verse reflejada y otras que ayuden a la gente a entender por qué he tomado estas decisiones”.
Después de ser la atleta que encendió el pebetero, ahora Naomi Osaka buscará conquistar sus primeros Juegos Olímpicos.
