Naomi Osaka declaró que se tomará un descanso debido a que no está disfrutando del deporte como debería hacerlo.
Luego de caer en la tercera ronda del US Open ante la canadiense Leylah Fernández, la tenista japonesa no pudo ocultar su frustración en la conferencia de prensa post-partido y adelantó, entre lágrimas, que estará alejada de las canchas un tiempo para meditar las cosas y trabajar en su salud mental.
«Básicamente, siento que estoy en este punto en el que estoy tratando de averiguar qué quiero hacer, y honestamente no sé cuándo voy a jugar mi próximo partido de tenis. Creo que me voy a tomar un descanso de jugar por un tiempo».
– Naomi Osaka.
Osaka ganó el primer set de su duelo ante Fernández, sin embargo, después de eso las cosas no le salieron de buena forma, lo que provocó que azotara su raqueta en repetidas ocasiones. Al analizar su actuación, la nipona confesó que intentó calmarse durante el compromiso, pero que no pudo conseguirlo debido a la ansiedad que la invade cuando la situación no marcha a su favor.
«Recientemente, siento que por mí, cuando gano, no me siento feliz. Siento más como un alivio. Y luego, cuando pierdo, me siento muy triste. No creo que eso sea normal».
– añadió.
La ganadora de cuatro Grand Slams ha vivido un 2021 complicado, ya que sufre de problemas mentales como ansiedad y depresión, mismos que la orillaron a no participar en Roland Garros este año luego de que los organizadores no le permitieran no participar en las ruedas de prensa, pues ella argumentaba que lo hacía por cuidar su estabilidad emocional.
Naomi Osaka fue la encargada de encender la llama del pebetero para inaugurar los Juegos Olímpicos de Tokio, convirtiéndose en la tercera mujer de la historia en hacerlo, después de Enriqueta Basilio en México 1968 y Cathy Freeman en Sidney 2000. Sin embargo, la tenista japonesa quedó eliminada en los octavos de final de la competencia y no pudo cumplir con las expectativas de colgarse una medalla en su tierra natal.
El tiempo que estará fuera de las canchas dependerá únicamente de la tenista nipona, quien es un claro ejemplo de que la fama no te exime de sufrir problemas de salud mental.
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