Cuando Patrick Mahomes y Jalen Hurts disputen el próximo domingo 12 de febrero el Super Bowl LVII en Arizona, estará haciendo auténticamente historia ya que será la primera vez que dos Quarterbacks de raza negra sean los titulares en el juego de campeonato de la NFL.
La Liga de futbol americano en Estados Unidos tiene ya varios años reconociendo el talento y dejando la responsabilidad de llevar los controles del ataque de sus equipos en manos de Mariscales de campo afroamericanos y cada vez son más utilizados los jugadores de color y con muy buenos resultados.
Prueba de ello es que Mahomes y Hurts fueron fundamentales para tener a los Jefes de Kansas City y a las Águilas de Filadelfia en el Super Tazón.
Nunca antes en la NFL se había dado este fenómeno de dos Quarterbacks negros en el partido más importante de una temporada.
Sea cual sea el resultado el próximo domingo, Hurts o Mahomes se unirán a Doug Williams y a Russell Wilson como los únicos Mariscales titulares afroamericanos en ganar un Super Bowl.
Williams ya escribió una gran historia para la gente de su raza y para la Liga, debido a que en 1998 jugando para los Pieles Rojas de Washington, se llevó el Super Bowl XXII al derrotar a los Broncos de Denver de John Elway y además fue nombrado el Jugador Más Valiosos del encuentro (MVP), rompiendo muchos paradigmas.
Russell Wilson por su parte, también ya fue campeón de un Super Tazón, cuando guio al título a los Halcones Marinos de Seattle sobre los Broncos de Denver en la edición XLVIII.
Estos grandes triunfos de Doug Williams y Russell Wilson y lo que sucederá el domingo en el Super Tazón LVII, es la culminación del esfuerzo de los Quarterbacks de color que siempre fueron relegados en esa posición, con muy pocas oportunidades y casi siempre cumpliendo roles de suplentes.
Es un premio y reconocimiento al ya fallecido Marlin Briscoe, quien jugando para los Broncos de Denver en 1968, fue el primer Mariscal de campo titular de NFL, aunque su carrera fue muy breve.
El gran empoderamiento de los Quarterbacks de raza negra, es la culminación de sus precursores que sufrieron mucho no solo como Briscoe, sino también elementos claves como Vince Evans que bien podría considerarse como el primer Mariscal de esa ascendencia que fue regular en un equipo y que acumuló muchos juegos y temporadas.
Evans fue una sexta ronda de los Osos de Chicago en 1977 y jugó con ellos regularmente de ese año a 1983, para después participar y retirarse con los Raiders en 1993 dejando números de casi diez mil yardas por aire y 52 pases de touchdown.
Habría que mencionar también a Seneca Wallace, quien militó con los Halcones Marinos de Seattle del 2003 al 2009 acumulando casi cinco mil yardas y 31 anotaciones.
Habría que poner en contexto a jugadores como Steve McNair, Randall Cunningham, Michael Vick, Warren Moon y Cam Newton que brillaron intensamente en la NFL aunque nunca pudieron ganar un Super Bowl.
Curiosamente, Cunningham y Vick, al igual que Jalen Hurts, jugaron para las Águilas de Filadelfia. Randall estuvo diez campañas (1985-1995)
Cunningham terminó su carrera con casi 30 mil yardas por la vía aérea (29,979) 207 touchdowns y corriendo acumuló casi cinco mil yardas y 35 anotaciones y está en el Salón de la Fama de los Eagles.
Michael Vick por su parte estuvo con Filadelfia del 2009 al 2013 y también como gran atleta de raza negra finalizó su trayectoria con 22,464 yaras por aire, más de seis mil yardas corriendo y 35 touchdowns. En 2006 se convirtió en el único Quarterback en correr para más de mil yardas.
Steve McNair militó de 1995 al 2005 con los Petroleros de Houston, que después se convertirían en los Titanes de Tennessee y en el 2003 debido a sus grandes números fue nombrado el MVP (Jugador Más Valioso) de la campaña.
Jalen Hurts y Patrick Mahomes por lo pronto, todavía siendo muy jóvenes ya se pueden comparar con esta clase de jugadores.
Mahomes ya fue el MVP de la NFL en la temporada 2018 y es casi un hecho que esta campaña se volverá a llevar la distinción pues sumó 5,250 yardas con 41 pases de anotación, mientras que Hurts tuvo 3,701 yardas con 22 pases de touchdown y sólo 6 intercepciones y por la vía terrestre sumó 760 yardas con 13 anotaciones y contando los playoffs, lleva 15 touchdowns por ese conducto superando la marca de todos los tiempos para una temporada que era de 14 anotaciones y que le pertenecía a Cam Newton, otro gran Mariscal de campo afroamericano que tuvo grandes campañas con Panteras de Carolina y que jugó el Super Bowl LV.
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