Pumas disputará las semifinales del Grita México A21 contra todo pronóstico y para llegar ahí tuvo que vivir una auténtica ‘metamorfosis’, pues tuvo que reponerse a una pésima primera mitad de torneo.
El conjunto universitario parecía estar destinado a fracasar en este semestre, ya que solo consiguió una victoria dentro de las primeras 10 fechas del campeonato y las críticas eran interminables. Sin embargo, los dirigidos por Andrés Lillini lograron enracharse en el momento preciso y ahora están instalados en la antesala de disputar un nuevo título.
En la fase regular, el conjunto auriazul sumó 13 de los últimos 15 puntos disputados, siendo el equipo que más unidades cosechó en ese lapso, seguidos por Puebla (12 puntos), Tigres, León y América (10 puntos) y Chivas (8 puntos). Ese cierre les permitió colocarse en la undécima posición con 21 unidades y acceder a la reclasificación.
En el Repechaje, Pumas visitó el Estadio Nemesio Diez y derrotó 2-1 al Toluca, que había terminado sexto. En aquel encuentro, el resultado final no reflejó lo que ocurrió en el trámite del juego, pues los del Pedregal desplegaron un futbol de grandísimo nivel y pudieron golear a los Diablos. El triunfo les valió para avanzar a la Fiesta Grande, donde enfrentarían en cuartos de final a su acérrimo rival: el América.
Las Águilas llegaron a la serie con una marcada paternidad sobre los universitarios en instancia de eliminación directa, ya que desde que se implementó el formato de Liguilla en el Torneo de Invierno 1996, los azulcremas se habían impuesto en cinco ocasiones, por tan solo una victoria de los auriazul.
Los 14 puntos de diferencia que hubo en el torneo regular entre ambos equipos no quedaron de manifiesto sobre el terreno de juego en ningún momento. Santiago Solari mandó en el partido de ida un planteamiento bastante timorato, defensivo y que priorizaba el no perder, por lo que fueron los de Lillini los que propusieron y buscaron la victoria. Luego de que no se hicieran daño en el Estadio Olímpico Universitario, todo se tuvo que definir en la vuelta, en el Coloso de Santa Úrsula, inmueble en donde el América no había perdido en todo el semestre.
A pesar de que Pumas se puso abajo en el marcador con un polémico penal que Emanuel Aguilera convirtió de buena manera, de nueva cuenta los felinos demostraron que su gran cierre de torneo no fue casualidad y echaron mano de su mística, de sus valores y de una alta intensidad para remontar, ganar 3-1 y dejar fuera al superlíder.
Ahora, el siguiente reto del cuadro universitario es el Atlas, equipo que terminó sublíder del campeonato y que tiene como único objetivo romper su sequía de 70 años sin coronarse campeón del futbol mexicano.
Esta será la tercera ocasión que auriazules y rojinegros se vean las caras en Liguilla. El historial se inclina a favor de los capitalinos, pues salieron airosos en las semifinales del Apertura 2004 con marcador global de 6-4 y en los cuartos de final del Clausura 2004, con un global de 5-2.
En caso de avanzar a la serie por el título, Pumas tendrá la oportunidad de cobrar venganza, ya que en la otra llave están los dos equipos con lo que perdió sus últimas dos finales: León en el Apertura 2020 y Tigres en el Apertura 2015.
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