La llama del pebetero que se mantendrá encendida en el Nuevo Estadio Nacional de Tokio durante los Juegos Olímpicos fue encendida con hidrógeno por primera vez en la historia como parte de una iniciativa para ayudar al planeta.
Anteriormente, a partir de Ámsterdam 1928, se utilizaba propano, pólvora, magnesio y resina para encender la llama olímpica. Sin embargo, desde Londres 2012 se manejó la posibilidad de utilizar una antorcha baja en carbono, pero no lograron crear el diseño a tiempo.
Para Río de Janeiro 2016, las autoridades brasileñas decidieron construir un pebetero más pequeño con la finalidad de reducir la cantidad de combustible necesario para la máxima justa deportiva, lo que fue un paso más hacia implementar una modalidad más amigable para el planeta.
Ahora, el pebetero de Tokio utiliza hidrógeno, elemento que no produce dióxido de carbono en su combustión, producido en una fábrica de Fukushima que trabaja con energía renovable. El pebetero fue diseñado por un arquitecto canadiense y se inspira en el sol que se abre como los pétalos de una flor, lo que representa la “esperanza y la vitalidad”.
Los Juegos Olímpicos de Tokio fueron inaugurados esta mañana, aunque fue una ceremonia sencilla y sin público, se difundió la cultura japonesa, la tecnología y hubo un homenaje a todos los trabajadores de la salud, tras un año sin actividad por la emergencia sanitaria en el mundo.
Te puede interesar: «México y su pueblo respalda a nuestros deportistas»: AMLO
