Muchos daban por concluida una carrera para el recuerdo, pero a una leyenda, nunca la puedes dar por vencida. Serena Williams se encargó de subrayar su grandeza y con el apoyo de toda su gente en un vibrante Arthur Ashe, venció a la número dos del mundo, Annet Kontaveit, por 7-6, 2-6 y 6-2 en el US Open.
Dos horas y 36 minutos fueron más que suficientes para que la ganadora de 23 títulos de Grand Slam se adjudicara, con aprietos, su boleto a la tercera ronda del Abierto estadounidense. Annet, más allá del deseo de ganar, su principal objetivo era ser protagonista de un despido para la mejor tenista de todos los tiempos, pero el coraje de su rival rompió todo pronóstico.
Por segundo partido consecutivo, la oponente de Williams parecía más desconcertada por las circunstancias trascendentales, particularmente en los momentos críticos, que ella. Después de las grandes emociones del espectáculo de la noche de apertura, se mostró más serena y consistente contra una jugadora mucho mejor clasificada, 78 lugares más arriba.
Y ahora, las expectativas son mayores. Serena será una gran favorita contra Ajla Tomljanovic en la tercera ronda del viernes. Y con un sorteo razonablemente favorable, la gente preguntará en serio si realmente puede ganar el torneo y emparejar a Margaret Court cómo las más ganadoras en cuanto a Majors.
Con la multitud de 29,959, incluidos Tiger Woods y su hermana Venus en su caja de jugadores, enfáticamente detrás de ella, Serena ganó el desempate del primer set con dos servicios irrecuperables, el segundo fue un as. Pero, claramente, el esfuerzo la dejó agotada. Kontaveit se quedó con el segundo set, ganando seis de ocho juegos contra la seis veces campeona del US Open.
Williams anotó el primer gran golpe del tercer set, rompiendo el servicio de la estoniana cuando un golpe de derecha del estonio de 26 años se elevó largo. Después de ganar los primeros tres puntos del tercer juego, Williams parecía posicionada para tomar una ventaja de 3-0, pero Kontaveit mostró un aplomo notable y convirtió su segundo punto de quiebre.
Naturalmente, Serena quebró hacia atrás para tomar una ventaja de 3-1. Esta vez lo respaldó con un juego de servicio ordenado. Y la próxima vez, salvó un punto de quiebre para tomar una ventaja de 5-2, sacando a relucir la bomba de doble puño.
Cuando el revés ganador de Williams navegó dentro de la línea, fue como en 1999, cuando ganó su primer Grand Slam precisamente en el US Open cuando tenía 17 años, todo de nuevo.
Sorprendentemente, Serena Williams ahora tiene un récord de 75-2 en la segunda ronda en Slams con solo derrotas ante su hermana Venus en el Abierto de Australia de 1998 y Garbine Muguruza en Roland Garros de 2014.
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