La atleta bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya ha partido hacia Varsovia en un avión de la aerolínea polaca LOT después de cuatro horas de escala en el aeropuerto de Viena, adonde llegó procedente de Tokio.
La velocista de 24 años estuvo en la capital austríaca, protegida por policías en una terminal especial fuera del aeropuerto principal .
En declaraciones a los medios de comunicación , el ministro de Asuntos Exteriores de la República Alpina, el conservador Alexander Schallenberg, señaló la importancia de proteger a la atleta: «para nosotros, la máxima prioridad es que Krystsina Tsimanouskaya esté ahora a salvo. Eso es lo fundamental».
Polonia fue el único país que extendió una visa humanitaria a la deportista originaria de Bielorrusia, mientras que el viceministro de Exteriores polaco, Marcin Przydacz, aseguró en su cuenta en Twitter que la corredora está «bajo el cuidado del servicio diplomático polaco».
Representantes del exilio bielorruso en Polonia confirmaron que esperan la llegada de la atleta este mismo miércoles, como también la de su esposo, Arseny Zdanevich, procedente de Ucrania.
Tsimanouskaya se refugió en la embajada de Polonia en Japón tras negarse a ser repatriada a la fuerza por su gobierno cuando participaba en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Por este hecho, el Comité Olímpico Internacional, abrió una investigación para esclarecer este caso, luego de que la corredora explicaba a través de mensajes y videos difundidos en redes sociales que temía sufrir represalias por parte de su Gobierno.
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