Inglaterra y Escocia empataron 0-0 en un partido reñido que pone al rojo vivo la pelea en el Grupo D de la Eurocopa por los boletos para clasificarse a los octavos de final.
Ingleses y escoceses protagonizaron un enfrentamiento que trasciende el futbol, pues es una rivalidad que se extiende hasta niveles políticos y sociales. Además, el primer partido en la historia del balompié de selecciones fue entre estos dos países, el 30 de noviembre de 1872.
La intensidad caracterizó el duelo de principio a fin, tanto en el terreno de juego como en las tribunas del mítico Wembley. Ambos equipos salieron al campo en busca del triunfo, aunque Inglaterra tuvo algunas ocasiones de gol en la primera mitad, no incomodó en demasía a una Escocia que también tuvo sus aproximaciones sobre el arco de Jordan Pickford.
Para la segunda mitad, la tónica del encuentro se mantuvo sobre la misma línea. Los ingleses controlaron el balón, pero fueron incapaces de doblegar el muro escocés, que en ningún momento le permitieron a los de Gareth Southgate atacar con comodidad.
En los minutos finales, los dos equipos priorizaron el no equivocarse. Aunque el técnico inglés realizó modificaciones ofensivas mandando al campo a Marcus Rashford y Jack Grealish, el planteamiento defensivo Escocia rindió frutos y lograron mantener a raya a uno de los planteles más poderosos del mundo, por lo que el marcador terminó 0-0.
Inglaterra depende de sí mismo para obtener su lugar en los octavos de final de la Eurocopa, sin embargo, enfrentarán a una República Checa que podría ser el caballo negro del certamen. Por su parte, Escocia se jugará la vida ante Croacia, quienes también llegarán urgidos de ganar para mantenerse vivos.
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