Los Georgia Bulldogs derrotaron 33-18 a Alabama Crimson Tide en la final del College Football Playoff National Championship y se proclamaron campeones de la NCAA por primera vez desde 1980.
El equipo de Kirby Smart, quien se convirtió en el cuarto entrenador en jefe de la historia en ganar el campeonato nacional con su alma mater, echó mano de su imponente defensiva y de una sólida actuación de su ofensiva para poder arrebatarle el trono a Nick Saban y compañía.
El plan de juego por parte de los Bulldogs fue perfectamente planeado y ejecutado. Hace unas semanas, en la Final de Conferencia de la SEC, su defensa fue aplastada por Alabama, sin embargo, hoy cobró venganza y lució dominante permitiendo solamente 30 yardas terrestres y también interceptándole dos pases al ganador del trofeo Heisman 2021, Bryce Young.
El quarterback del Crimson Tide estuvo bajo presión durante todo el partido, lo que lo obligó a tener que deshacerse rápido del balón en la mayoría de las jugadas. Además, terminó la temporada sin su principal arma a la ofensiva, ya que Jameson Williams salió del encuentro en el segundo cuarto por una lesión en la rodilla.
Por su parte, Stetson Bennett también tuvo una noche complicada ante la gran defensa de Alabama, pero consiguió lo necesario para comandar a su equipo a la victoria lanzando para 224 tardas con dos touchdowns y ninguna intercepción. La ofensiva de Georgia se mostró muy balanceada y bien complementada con sus dos corredores, Zamir White y James Cook, quienes terminaron con 84 y 77 yardas, respectivamente.
La sequía de 42 años de los Georgia Bulldogs sin proclamarse monarcas de la NCAA fue la segunda más larga en la historia del futbol americano colegial entre universidades con al menos un campeonato, solamente después de los 52 años a los que Auburn les puso fin en el 2010.
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