Representó a México en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016 y, en cinco años, su vida dio un giro. Quería seguir formando parte del equipo mexicano de tiro con arco pero las autoridades deportivas no le dieron el visto bueno, la distancia era un dolor de cabeza.
Fue entonces cuando Gabriela Bayardo decidió naturalizarse, dejar por completo el deporte mexicano y ser ciudadana de los Países Bajos; las puertas se le abrieron ya que su pareja es de Holanda.
Bayardo se casó con el arquero neerlandés Mike Schloesser, lo que facilitó para que pudiera representar a los Países Bajos en eventos internacionales.
«Para mí no fue fácil estar en un país que no sabía de su cultura, que no sabía el idioma, pero me arroparon bien y estoy contenta», dijo en entrevista con Claro Sports.
Cinco años después, Gabriela Bayardo subió al podio en el tiro con arco mixto, pero lo hizo en representación de los Países Bajos y no por México como siempre quiso.
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Orgullosa, mostró su presea de plata al finalizar la competencia «esta también es para México», dijo sonriente.
El podio tuvo sabor mexicano ya que no solo Alejandra Valencia y Luis «el abuelo» Álvarez se llevaron una presea, que en su caso fue la de bronce, también otra mexicana alzó las manos en señal de victoria pero con los Países Bajos, algo inédito porque nunca antes una deportista nacida en México había obtenido una medalla olímpica con la bandera de otro país.
«Yo solo quiero darle las gracias a los que me apoyaron en todo», sentenció Gabriela Bayardo que ahora cambió de apellidos ya que su nombre es Gabriela Schloesser Bayardo, medallista de plata en Tokio 2020 por los Países Bajos.
