El presidente francés, Emmanuel Macron, reunió este lunes a los principales líderes de los Juegos Olímpicos de París 2024 para analizar un «balance» sobre los retos del evento, asimismo, lanzó un mensaje de apoyo por parte del Estado hacía los organizadores.
Con la cuenta regresiva de dos años para el arranque del mayor evento en disciplinas deportivas, el cual tendrá lugar a partir del 26 de julio hasta el 11 de agosto de 2024, el presidente Emmanuel Macron, señaló constantemente que los Juegos Olímpicos, son una prioridad en el inicio de su nuevo mandato y nada debe dejarse a la suerte.
Asimismo, el mandatario francés contó con la presencia del presidente del Comité de Organización de los Juegos de París 2024 (COJO), Tony Estanguet, la primera ministra Elisabeth Borne así como una decena de ministros.
En la reunión se habló sobre los principales temas de los preparativos es decir, la seguridad, con el ministro de Interior, quien aprovechó la situación para mandar un mensaje de optimismo. Sobre los retos logísticos, como los alojamientos, transportes y restauración, se cuenta con un presupuesto y generación de empleos para los locatarios.
Siendo esta última el punto que centra una gran parte de las preocupaciones de los últimos meses, principalmente por la inflación actual, donde el estado francés «ha emprendido un diálogo» con el Comité Olímpico Internacional (COI) para reflexionar sobre dónde puede haber ahorros, indicó el Elíseo.
«Es la prueba de que el presupuesto del Comité de Organización de los Juegos Olímpicos (COJO) es algo un poco tenso en este momento»
El objetivo de esta reunión de trabajo, como la calificó el jueves Macron durante su visita al Tour de Francia, era que «los ministros hagan un balance y eventualmente anoten las debilidades», aseguró el Elíseo. «La idea es tener conocimiento del calendario, de las próximas etapas», añade.
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El Tribunal de Cuentas identificó diferentes motivos de preocupación por la seguridad, comenzando por la protección de la ceremonia de apertura con su inédita puesta en escena sobre el río Sena, hasta la falta de personal de seguridad privada, inclusive riesgos terroristas y ataques cibernéticos.
Ya que a raíz de lo ocurrido en la final de la Liga de Campeones en el Stade de France el 28 de mayo, han surgido dudas a nivel nacional e internacional sobre la capacidad de Francia para poder proteger un evento de esa magnitud.
DCR
