La Selección de Francia acabó con el sueño de Marruecos luego de vencerlos 2-0 con goles de Theo Hernandez y Randal Kolo Muani para avanzar a la gran final de la Copa del Mundo de Qatar, donde se enfrentarán a Argentina el próximo domingo.
El combinado galo buscará ser el tercer país en la historia de los Mundiales en proclamarse campeón en ediciones consecutivas, algo que solamente han logrado Italia (1934-1938) y Brasil (1958-1962). Además, es el primer monarca reinante en alcanzar la final de la máxima justa desde que lo hiciera el ‘Scratch du Oro’ en 1998.
Francia comenzó el juego pisando fuerte y menos de cinco minutos le bastaron para abrir el marcador con la anotación de Theo Hernández, quien aprovechó una serie de rebotes dentro del área para rematar de forma poco ortodoxa con su pierna izquierda y mandar la pelota al fondo de las redes.
A partir de ahí, aunque los marroquíes buscaron tener posesiones largas, fue el combinado galo el que manejó los hilos del compromiso prácticamente toda la primera mitad y estuvo muy cerca de aumentar su ventaja en dos claras ocasiones, ambas protagonizadas por Olivier Giroud.
Marruecos no estuvo acostumbrado a verse abajo en la pizarra a lo largo del torneo, por lo que le costó mucho tener que atacar buscando el empate. Sin embargo, apretaron antes del descanso y generaron algunas oportunidades para equilibrar la balanza por medio del balón parado. La más clara de ellas fue una chilena por parte de Jawad El Yamiq que se estrelló en el poste.
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En el complemento, los africanos saltaron al campo con el mismo empuje con el que cerraron el primer tiempo y lograron meter a Francia en su propia portería, pero no contaron con la fortuna de poder doblegar el arco defendido por Hugo Lloris y poco a poco se fue diluyendo su enjundia.
Ante el agobio que sufría su equipo, Didier Deschamps se vio obligado a modificar y fue entonces cuando al 65’ sacó a Giroud para darle ingreso a Marcus Thuram. Con ese movimiento, Kylian Mbappé tomó la posición de centro delantero, Thuram se colocó por la banda izquierda y eso fue lo que le permitió a la escuadra europea recuperar el mando del compromiso.
El gol que sentenció el cotejo cayó al 79’. Thuram habilitó a Mbappé al borde del área, este dribló en medio de tres defensores y remató a portería, pero la pelota se desvió en un futbolista marroquí y le quedó servida en bandeja de plata a Randal Kolo Muani, quien acababa de entrar al juego y solamente tuvo que empujar la esférica ante la presencia del guardameta Bono.
A pesar de que todo parecía estar liquidado, ‘Los Leones del Atlas’ no dejaron de pelear en ningún momento y cerraron el partido con la cara en alto. De hecho, de nueva cuenta tuvieron un par de oportunidades para anotar, pero simplemente la suerte no estuvo de su lado. Aún así, la historia que escribieron durante el torneo quedará enmarcada por siempre en los anales del futbol.
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