En un partido que tuvo de todo, incluyendo dramatismo, el Sevilla derrotó en penales al la Roma para proclamarse campeón de la Europa League por séptima ocasión, siendo el equipo más ganador en la historia de esta competencia.
Así como el Real Madrid ha demostrado que la Champions League, parece de su propiedad, el Sevilla ha hecho algo muy similar con este trofeo, el segundo en importancia a nivel de clubes en el Viejo Continente.
El conjunto español, se ha coronado siete veces, cinco con el actual formato y el cetro de esta edición, tuvo un significado especial ya que el equipo Blanquirrojo estuvo un tiempo en zona de descenso y con cambio de entrenador, pero se sobrepuso hasta el punto de llevarse este campeonato tan importante.
Tras un encuentro en el Estadio Ferenc Puskas de Budapest, con dominio alterno y llegadas, el tiempo reglamentario finalizó 1-1 y tras la prórroga vinieron los penaltis con el gran dramatismo ya que tras haber fallado dos disparos la Roma, Gonzalo Montiel cobró el suyo y lo falló, dándole vida el cuadro italiano, pero el árbitro hizo que se repitiera el cobro, debido a que el portero Rui Patricio se movió y en su segunda oportunidad, Montiel no la desaprovechó y con ello le dio el título al cuadro sevillista.
La serie de penales se la llevaron los ibéricos 4-1, gracias a los aciertos de Lucas Ocampo, Lamen, Iván Rakitic y el propio Montiel, mientras que los italianos fueron muy erráticos fallando Mancini e Ibañez.
En la primera mitad, la Roma tuvo más dominio del encuentro y al minuto 34 apareció una genialidad de sus futbolistas cuando Gianluca Mancini filtró un gran pase al que Paulo Dybala, recepcionó y definió de gran forma para el 1-0. Antes Iván Rakitic, tuvo un gran disparo que pasó muy cerca de la portería contraria.
Para la segunda mitad, el Sevilla viéndose abajo en el marcador, cambio su postura y fue mas ofensivo, consiguiendo su recompensa y el 1-1, cuando Navas mandó un centro, buscando a Nesyri, pero Mancini, en su afán de despejar el balón, lo mandó a su propia portería.
En los últimos minutos del tiempo regular, Andrea Boletti hizo un gran disparo que desvió el guardameta sevillista Bono, y ya en el tiempo extra, casi expirando el tiempo, Chris Smalling estrelló su disparo en el travesaño.
Antes de ello, vino la gran polémica el minuto 83 cuando el árbitro no marcó una clara mano en favor de la Roma, cuando Fernando tocó el esférico, desviando el centro de Nemaja Matic y que el VAR nunca quiso avisarle al silbante y con la claridad de la jugada, bien pudo haberse marcado el penalti que hubiera cambiado totalmente la historia.
Minutos antes, el VAR si funcionó adecuadamente cuando rectificó un penal que se había marcdo a favor del Sevilla.
El equipo español llegó a este partido con marca inmaculada de seis finales jugadas y seis ganadas en Europa League y extendió su racha invicta a 7 finales y 7 títulos.
Del lado de José Mourinho, el técnico portugués tiene un gran historial en competencias europeas y pese a la derrota deja su marca en 6 títulos obtenidos y 3 finales perdidas.
El jugador mexicano Jesús “Tecatito” Corona no se proclamó campeón, debido a que al estar recuperándose de una seria lesión, no fue registrado para este torneo.
Te puede interesar: Pep Guardiola es el ‘Entrenador del año’ en la Premier Legue
