El Manchester City dio cátedra en el Etihad Stadium y aprovechó la pobre actuación del cuadro merengue para sellar su pase a la gran final de la UEFA Champions League, tras ganar la vuelta 4-0 ante el Real Madrid; global 5-1.
La Final de Champions League ya tiene a sus dos invitados, la ciudad turca verá un Inter de Milan vs Manchester City en una lucha de auténticos gladiadores en las que City parece tener ventaja y favoritismo.
Este miércoles se jugó la Vuelta de la Semifinal que fue bautizada como la final adelantada. Y es que Real Madrid y City ofrecieron un cruce digno de una Final de Champions, aunque solo fue en la Ida porque este día no hubo rival ante Manchester y Pep Guardiola.
Con un global contundente de 5-1, Manchester ganó la partida que tuvo un segundo capítulo digno de ser acreedor al favoritismo por la corona de Europa tras el 4-0 con el que se despidió del, hasta todavía, campeón de Champions.
La estrella del City lanzó lor primeros golpes, los primeros disparos que retaron a un Thibaut Courtois convertido en muralla. La batalla individual estaba cantada: Haaland vs Courtois.
Dos atajadas dieron muestra del combate que logró ganar el portero merengue, pero la fortuna del triunfo le duró poco y tras la insistencia del Manchester, su aguante tal cual torre en tablero de ajedrez no duró mucho.
Al minuto 22, Courtois fue derribado por Bernardo Silva, quien combinó a la perfección y encontró un hueco en el área para una definición exacta y con potencia. Una jugada retrasada, De Bruyne la tomó y filtró a Silva para mover el 1-0 en el marcador.
Los merengues lamentaron y confiaron en el despertar de su equipo, sin embargo, un intento de recomponer las cosas quedó en eso, en un intento con un testarazo de Kroos, pues Bernardo puso el doblete antes de que los merengues dibujaran una posibilidad.
El 2-0 fue obra de Bernardo Silva. Una buena jugada por banda izquierda del City que acabó en un balón bombeado en el área aprovechado por Silva para marcar su segundo gol de la noche.
El verdugo de las ilusiones portaba la camiseta merengue, un autogol de Miliato le puso fin a la batalla y con eso Real Madrid se despidió de la competencia a la que apostaron por LaLiga.
El artillero argentino y campeón del mundo, Julián Álvarez entró de cambio para aumentar un gol en el marcador y convertir la victoria en una humillación merengue con el 4-0 en la Vuelta.
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