Con solitaria anotación de Kingsley Coman, el Bayern Munich se quedó con el partido de ida de los octavos de final de la UEFA Champions League contra el Paris Saint-Germain y buscará sellar su pase a la siguiente ronda en Alemania.
El conjunto bávaro solo ha perdido una de 27 eliminatorias europeas en las que ganó como visitante el compromiso de ida. Por su parte, el PSG tendrá que vencer a sus propios demonios si pretende instalarse en los cuartos de final, ya que quedó eliminado las seis veces que intentó reponerse de haber caído en casa en el primer round.
La primera mitad fue muy cerrada y hubo muy poca actividad en las áreas. Con Kylian Mbappé en la banca, los franceses priorizaron pararse bien en defensa para después intentar atacar con Neymar Jr y Lionel Messi; mientras que los de Múnich se adueñaron del balón pero no lograron generar peligro hacia al frente.
En el complemento la historia fue distinta. El Bayern rompió el cero al 53′ gracias al gol de Kingsley Coman, quien al igual que en la final de la Liga de Campeones del 2020, apareció para hacerle daño a su ex equipo y darle la victoria al cuadro alemán. Aquella vez, el tanto del futbolista francés valió el título, hoy los deja encaminados a los cuartos de final.
Al verse en desventaja, Christophe Galtier se vio obligado a modificar y le dio ingreso a Mbappé al 58′. A partir de ahí los locales dieron signos de vida, ya que antes de eso se habían mostrado prácticamente inoperantes en ofensiva.
Poco a poco el PSG fue aproximándose a la portería contraria y habían encontrado el empate al 82′ con una anotación de Mbappé que provocó la locura en el Parque de los Príncipes, pero la acción fue invalidada por el VAR debido a un fuera de juego milimétrico del portugués Nuno Mendes.
El Bayern Munich consiguió salir ileso del embate que montaron los parisinos en los últimos minutos del encuentro, por lo que buscarán finiquitar la obra el próximo miércoles 8 de marzo cuando reciban el duelo de vuelta en el Allianz Arena.
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