Los Philadelphia Eagles defendieron a capa y espada el Lincoln Financial Field, jugaron al más alto nivel y se adjudicaron el campeonato de la Conferencia Nacional tras vencer cómodamente 31-7 a los San Francisco 49ers, avanzando al súper tazón por cuarta vez en su historia.
Nick Sirianni y las Águilas manejaron a la perfección el compromiso ante la mejor defensa de la liga. Nick Bosa, Dre Greenlaw y Fred Warner, los máximos exponentes de la defensa californiana no pudieron encontrar el antídoto perfecto para detener a los Eagles por tierra.
Miles Sanders dio frutos y lideró el ataque terrestre con 2 touchdowns y 42 yardas. Kennett Gainwell y Boston Scott aportaron con otros dos pasajes a las diagonales.
La lesión de Brock Purdy con los niners condicionó el accionar de los pupilos de Kyle Shanahan, y desde entonces Philadelphia tomó el mando. Los locales no sufrieron para imponerse en casa, y se convierten en el primer invitado al Super Bowl, a celebrarse dentro de 15 días en Arizona.
Los Eagles fueron el equipo con mejor récord de la temporada regular de la NFL y hoy volvieron a demostrarlo ante San Francisco, equipo que llegaba con 12 victorias en fila, pero que ni con eso pudo frenar a la potencia de Jalen Hurts.
El mariscal de campo de los Eagles, no tuvo números brillantes en la papeleta pero logró lo más importante: no regalar balones. El pasador egresado de la Universidad de Alabama terminó con 15 pases completos para 121 yardas, un touchdown terrestre y su habilidad para moverse en la bolsa de protección lo libró de ser capturado.
Como era de esperarse, el encuentro comenzó cerrado, con las Águilas abriendo el marcador al inicio. Sin embargo, en la primera oportunidad de San Francisco, su mariscal de campo novato, Brock Purdy, salió lesionado luego de que lo detuvieran detrás de la línea.
El joven de 23 años sufrió un fuerte golpe en el codo derecho, provocando un fumble para su escuadra y su retiro del campo por varios minutos, pues el dolor no lo dejaba continuar. En su relevo, entró el veterano Josh Johnson, la cuarta opción de quarterbacks del equipo, quien solamente pudo llevar a los Niners a una anotación.
De hecho, la estrella local fue Hasson Reddick, el linebaker tres veces seleccionado al Pro Bowl provocó el primer balón suelto de Brock en su corta carrera. El ex defensivo de Carolina logró dos capturas, un balón recuperado y tres tackleadas; Gardner Johnson y el ‘factor X’ Fletcher Cox tuvieron intervenciónes importantes durante el juego.
Philadelphia aprovechó de gran forma la ausencia en el campo de Purdy y también lo utilizó como un momento anímico que lo llevó a despegarse bastante en el marcador. A pesar de que San Francisco emparejó el resultado 7-7, rápidamente sacaron la diferencia.
Tras algunas oportunidades a la cabeza, el veterano Josh Johnson también tuvo que dejar el terreno de juego por un golpe, que al final resultó ser una conmoción, así lo informó 49ers con un comunicado.
A pesar de que SF recuperó al novato del año, este último no pudo ayudar a remontar el marcador y poco a poco Filadelfia fue tomando más terreno, aumentando la ventaja en los 15 minutos finales.
Las Águilas anotaron un gol de campo para sumar tres puntos más a su favor, sellando el resultado 31 a 7 en casa, con su gente y firmando su pase al Super Bowl LVII, el cual será su aparición número cuatro en uno de estos, donde resalta uno a su favor en el 2017 cuando vencieron sorpresivamente a los Pats de Tom Brady, con Nick Foles cómo lider y MVP.
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