Los Dallas Mavericks contaron con las magistrales actuaciones de Luka Dončić y Spencer Dinwiddie para aplastar a los Phoenix Suns 123-90 e instalarse en las finales de la Conferencia Oeste. El equipo que comanda Jason Kidd medirá fuerzas con los Golden State Warriors en la próxima instancia.
Con el papel de NO favoritos, el conjunto texano salió inspirado e hizo lo que parecía imposible; Dallas metió la mayor cantidad de triples en un séptimo partido de postemporada en su historia (19), que fueron impulsados por Luka y Dinwiddie, el esloveno aportó con seis, mientras que el norteamericano con cinco.
La gran estrella de la noche quien más podía ser si no era Luka Dončić, quien anotó los primeros ocho puntos del partido para demostrar que iban en serio y sus compañeros siguieron su liderazgo para sacar el partido adelante. La buena defensa de los Mavs en los primeros dos cuartos hicieron que la quinteta del Desierto nunca logrará ponerse adelante en la pizarra, siendo la primera vez que les sucede en toda la temporada.
Terminada la primera mitad, Luka había anotado la misma cantidad que todo el equipo completo de Phoenix: 27 puntos. Posteriormente, el siempre cumplidor, Jalen Brunson, siguió la ruta perfecta y también aportó para mantener la ventaja.
Dončić, máximo anotador en juegos de eliminación en la NBA, acabó con 35 unidades, 10 rebotes y cuatro asistencias y, aunque solo tiene 23 años, al esloveno le pinta un futuro prometedor para ser quien saque la cara de la nueva generación, esperando también a lo que pueda lograr Jayson Tatum y Ja Morant.
Por su parte, otra de las claves fue el despertar anotador de Spencer Dinwiddie, el base que vino desde los Wizards a mitad de temporada, había tenido un rendimiento miserable en los primeros seis juegos, pero esta noche cayó bocas en el momento exacto con 30 puntos viviendo desde la banca.
Por el lado de los Suns, fue un partido para el obvio para sus máximas figuras. Chris Paul, a sus 37 años, se mostró sumamente lento y los Mavericks aprovecharon para atacarlo en cada oportunidad en el ataque. El base, que es uno de los mejores de la liga, acabó con tan solo 10 puntos y nunca más mostró el nivel de los primeros dos compromisos.
En el mismo tenor, Devin Booker, candidato a MVP de la temporada regular, se quedó sin magia; su 3 de 14 desde la cancha fue imposible de compensar para una franquicia que necesitaba a su máxima figura en su esplendor para tener una chance.
De esta manera, los Dallas Mavericks avanzan a sus primeras finales de Conferencia desde que ganaron el título en 2011, mientras que los Suns de Monty Williams se despiden muy temprano, después de haber llegado a las Finales contra los Milwaukee Bucks el año pasado.
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