Una denuncia fue interpuesta ante la Fiscalía de España derivado de los audios de las conversaciones sobre la Supercopa que se filtraron entre Gerard Piqué y Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
El demandante es Miguel Ángel Galán Castellanos, presidente del Centro de Formación de Entrenadores en España, quien elevó el caso a nivel legal por presunta corrupción entre el jugador del FC Barcelona y el directivo, todo esto a raíz de lo difundido este lunes por el diario El Confidencial.
Tanto Piqué como Rubiales se encuentran en el ojo del huracán, pues el contenido de los audios difundidos demuestra la manera en que, en conjunto, negociaron con Arabia Saudita los montos económicos que percibiría cada club español que participe en la Supercopa, dándole un amplio favoritismo al Real Madrid y Barcelona.
Aunque el zaguero del conjunto blaugrana no tardó mucho en salir a defenderse públicamente, la realidad es que de poco sirvieron sus palabras, ya que no tiene manera de ocultar que ha sido uno de los principales beneficiados con el cambio de formato de la Supercopa de España debido a que cuenta con los derechos televisivos del certamen mediante su empresa Kosmos.
Piqué aseguró que no hubo nada ilícito en las negociaciones que pactó con Luis Rubiales y que lo único ilegal en todo este embrollo es el hecho de que se hayan filtrado sus conversaciones privadas. No obstante, ahora tendrán que afrontar una denuncia que acusa a ambos personajes de «corrupción entre particulares, prevaricación, cohecho y administración desleal”.
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