Este Arsenal va enserio. Los dirigidos por Mikel Arteta vinieron de atrás y remontaron una desventaja de dos goles para vencer en casa 3-2 al Bournemouth gracias a la anotación de Reiss Nelson al minuto 97.
Parecía que los Gunners dejarían ir puntos y le darían al Manchester City la posibilidad de volver a recortar distancias en la pelea por el liderato de la Premier League, sin embargo, echaron mano de lo heróico y el Emirates Stadium celebró una de esas victorias que pueden valer un título.
El juego comenzó de la misma forma en que terminó, es decir, de locura, ya que el Bournemouth necesitó solamente de 11 segundos para abrir el marcador con el gol de Philip Billing. Literalmente fue en la primera jugada del encuentro.
La escuadra local reaccionó rápido y se adueñó de los hilos del cotejo con base en la tenencia de la pelota, pero aunque tocaba constantemente la portería rival, no lograba encontrar el empate y todo empeoró en la segunda mitad, al 57′, cuando Marcos Senesi puso el 0-2 con un gran cabezazo en un tiro de esquina.
El Emirates Stadium, silenciado, no podía entender lo que estaba pasando. El Arsenal caía por dos anotaciones ante un equipo que está peleando por no descender, pero Thomas Partey encendió la flama de la remontada con su tanto al 62′ y lo demás fue historia.
Benjamin White igualó la pizarra al 70′ con un gol que tuvo que confirmar la tecnología para comprobar si el balón había rebasado por completo la línea y, a partir de ahí, los visitantes se dedicaron a cuidar el resultado, mientras los londinenses atacaban con todos sus hombres menos con su arquero.
El tiempo se agotaba y parecía que los de Mikel Arteta se tendrían que conformar con el empate, pero entró a escena Reiss Nelson al 90+7′ con un tremendo zurdazo desde el borde del área para darle la victoria a su equipo y hacer estallar el recinto con toda una fanaticada que sueña con levantar su primera Premier League en 19 años.
Te puede interesar: ‘Chucky’ y el Napoli se estrellan en casa con la Lazio
