Los Dallas Cowboys dieron un golpe sobre la mesa y aplastaron a domicilio 31-14 a los Tampa Bay Buccaneers de Tom Brady para avanzar a la Ronda Divisional de la Conferencia Nacional, donde se verán las caras con los San Francisco 49ers.
El equipo de La Estrella Solitaria consiguió su primera victoria como visitante en una postemporada desde que lo hiciera en el Juego de Campeonato de la NFC de 1992, precisamente en contra de San Francisco. Desde entonces registraron ocho descalabros de manera consecutiva.
Dak Prescott tuvo una noche redonda, de esas que tanto se le han exigido desde que está con los Cowboys. El quarterback de 29 años lanzó para 305 yardas con cuatro pases de anotación y sin intercepciones, además del touchdown que consiguió por la vía terrestre.
El arma favorita de Prescott a lo largo del encuentro fue el ala cerrada Dalton Schultz, quien registró 95 yardas en siete recepciones, de las cuales dos fueron para touchdown. CeeDee Lamb aportó otras 68 yardas y Michael Gallup otras 46; ambos anotaron en una ocasión.
La única mala nota en el soberbio desempeño de Dallas la protagonizó el pateador Brett Maher, quien falló cuatro de sus cinco intentos por convertir el punto extra después de cada anotación, un hecho sin precedentes en la historia de la NFL.
Por los Buccaneers, Tom Brady terminó el juego con 351 yardas, dos touchdowns y una intercepción. El histórico mariscal de campo sufrió la primera derrota de su carrera (7-1) ante los Dallas Cowboys, franquicia con la que arribó al partido con la misma cantidad de triunfos conseguidos en postemporada (35).
El de hoy fue muy probablemente el último partido de Brady con Tampa Bay, ya que podría ahora sí ponerle fin a su carrera, o bien, probar de nuevo la agencia libre para incorporarse a otro equipo, pues su contrato con la franquicia de Florida llegará a su fin en los próximos meses y su futuro parece estar lejos de ellos.
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