Los New York Jets ganan más y más confianza de que podrían quedarse con el quarterback de los Green Bay Packers, Aaron Rodgers, debido a la gran satisfacción del dueño del equipo neoyorquino tras un reunión con el mariscal de campo.
Fuentes señalaron que el propietario de los Jets, Woody Johnson, salió «emocionado» de la reunión que tuvo el equipo con el quarterback el pasado martes.
El incremento en el optimismo de los Jets llega después de su reunión esta semana con el todavía pasador de los Green Bay Packers. Un contingente de oficiales de los Jets, incluyendo al propietario Woody Johnson, gerente general Joe Douglas, head coach Robert Saleh y coordinador ofensivo Nathaniel Hackett, voló a California el martes para reunirse en persona con Rodgers.
Varias fuentes apuntan que Johnson salió de la reunión emocionado y satisfecho por el potencial emparejamiento, que podría llegar a buen puerto en los próximos días.
Los Jets y Packers se mantienen en conversaciones respecto a la posible compensación del traspaso, de acuerdo a las fuentes, y esas discusiones iniciaron antes de la reunión de los Jets con Rodgers.
Rodgers, de 39 años de edad, no ha hecho ningún anuncio sobre lo que planea hacer para la siguiente temporada. Todavía es posible que decida retirarse o mantenerse en Green Bay. Pero, si quiere jugar y él y los Packers están de acuerdo en que es tiempo de tomar caminos separados, Los Jets parecen ser una opción realista.
El cuatro veces Jugador Más Valioso, Rodgers está bajo contrato hasta la campaña del 2024 por 108.8 millones de dólares. Técnicamente, el contrato firmado en marzo del año pasado incluye hasta el 2026, pero las campañas del 2025 y 2026 son consideradas rescindibles para efectos de tope salarial. Su pacto incluye 59.5 millones de dólares para la próxima temporada, con 58.3 millones llegando en forma de un bono opcional, pagable antes del arranque de la campaña regular.
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