Los Cleveland Browns salieron del bache en el que ligaron cuatro derrotas de forma consecutiva luego de imponerse categóricamente en casa 32-13 sobre los Cincinnati Bengals en el Monday Night Football que le dio cierre a la Semana 8 de la NFL.
El equipo de Kevin Stefanski no solo volvió a probar las mieles de la victoria, sino que también confirmó su paternidad sobre los Bengals, ya que este representó su quinto triunfo seguido sobre ellos, la mejor racha ante un mismo rival desde que la franquicia regresó a la NFL en 1999.
La defensa de Cleveland aprovechó la fecha de Halloween para ser una auténtica pesadilla para Joe Burrow y compañía, que afrontaron su primer juego sin su receptor estelar Ja’Marr Chase. El quarterback egresado de LSU, que sigue sin poder ganarle a los Browns desde que llegó a la NFL, terminó el encuentro con dos touchdowns y una intercepción.
El buen accionar del aparato defensivo de los locales, que registró cinco capturas y provocó dos intercambios de balón, se vio respaldado por la ofensiva, que volvió a lucir dominante por tierra y registró 172 yardas por esa vía, siendo el líder Nick Chubb con 101 yardas y dos anotaciones.
Jacoby Brissett lanzó para 278 yardas con un touchdown por aire y otro terrestre. Amari Cooper fue el receptor más destacado de la noche al registrar 131 yardas y una anotación en cinco atrapadas, eso sí, sufrió una intercepción al comienzo del encuentro en una jugada de truco fallida.
Este resultado mantiene a los Bengals en la segunda posición de la División Norte de la Conferencia Americana con marca de 4-4, mientras que los Browns son terceros con récord de 3-5. El siguiente rival de Cincinnati serán los Carolina Panthers y Cleveland afrontará su semana de descanso.
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