La diseñadora, revolucionó el mundo de la moda, al fusionar la alta costura con el punk y el new wave; deja un legado imborrable
Fue en la tarde de este jueves, cuando se anunció a través de las redes sociales, el fallecimiento de la diseñadora de moda Vivienne Westwood a los 81 años de edad, en la localidad de Clapha, al sur de Londres. La también empresaria estuvo rodeada de sus familiares y amigos hasta el final de sus días.
Vivienne Isabel Swire nació en el condado de Derbyshire, en Inglaterra, un 8 de abril de 1941; sus padres fueron un trabajador de una fábrica de salchichas y una ayudante de frutería. Desde muy pequeña empezó a crear prendas para ella, demostrando sus dotes con el hilo y la aguja.
Logró posicionarse en un curso de orfebrería en la Harrow School of Art, pero debido a sentirse intimidada por el mundo del arte, la diseñadora lo dejó; tiempo después se inscribió en una escuela de secretariado y se convirtió en una profesora de primaria.
Fue en 1961, cuando conoció a Derek Westwood, un obrero con quien se comprometió al año siguiente; en 1963 nacería su primer hijo Benjamin Westwood, se separaría de Derek, tres años después del nacimiento del pequeño.
Conocerá a su segunda pareja Malcom McLaren en 1965, un joven estudiante de artes; fruto de su amor nacería su segundo hijo Joseph Corré en 1967, juntos decidieron abrir un boutique en King’s Road en Chelsea llamada Let It Rock durante 1971.
En dicha época, McLaren se convirtió en manager de la exitosa banda punk Sex Pistols, por lo que la tienda sufrió de varias modificaciones en su nombre, siendo conocida por «SEXO» (recibiendo una multa en 1975), “World’s End” y “Seditionaries”, ahí sus creaciones fueron exhibidas y la gente la iba conociendo.
En 1981, Westwood lanzaría su primera colección de ropa llamada «Pirate» junto con McLaren, la diseñadora tan solo tendría 40 años. Muchas de estas prendas llevaban imágenes de sucesos históricos acontecidos en Inglaterra, mezclando así el pasado y el presente. Para su creación Vivienne tuvo que aprender antiguas técnicas de sastrería que posteriormente, fueron imitadas por otros diseñadores.
Defensora del medio ambiente, en 1989 se caracterizó como la Primer Ministro Margaret Thatcher, además de manejar un tanque hasta la vivienda del líder británico, David Cameron como forma de protesta contra el fracking.
Para ella, la moda era sus armas, logró tener un encuentro con la Reina Isabel II, quien en 1992, fue condecorada con la medalla de la Orden del Imperio Británico, al evento acudió sin ropa interior, lo que ocasionó un escándalo en el Palacio de Buckingham.
Controversial, era reconocida por los looks únicos que usaba, su cabello también cambiaba de color conforme pasaban los años. Entre sus colecciones más importantes se encuentran la línea «Mini-Crini» de 1985 que se caracterizó por introducir la falda corta abullonada y tener una silueta más entallada.
«Todas las cosas que la alimentan y todas las obsesiones en torno a las que construye su trabajo son típicamente británicas: todo lo relacionado con la clase y el sexo, la obsesión particular con la reina. No podrías desarrollarlos en ningún otro lugar»
Peter York
En 1992, se casó por segunda vez con un joven austriaco llamado Andreas Kronthaler, 25 años menor que ella. Trabajaron juntos por muchos años, sacando líneas de ropa, y demostrando una vez más por qué es una de las figuras más importantes de la moda del siglo XX.
Hasta el final de su muerte, fue una luchadora por varias causas nobles, siempre promovía «calidad sobre cantidad» en la ropa; fue durante la presentación de su colección Otoño-Invierno 2019/20 en la Semana de la Moda de Londres, que decidió enviar a sus modelos con carteles políticos como forma de protesta.
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OM
