En estos días de descanso y recuerdos, Stephen King estrena dos libros.
El amo del terror no ha dejado de escribir y tampoco deja de sorprendernos. Con más de 50 obras publicadas, historias que hacen volar nuestra imaginación y muchas de ellas llevadas a la pantalla grande, nos recuerda que “los monstruos y los fantasmas son reales, viven dentro de nosotros, y a veces ganan”.
En muchas de sus historias los protagonistas son niños, y en esta ocasión con su nueva novela, nos habla de la inocencia perdida y las pruebas que ha que superar para diferenciar el bien del mal.
En “Después” se lee al Stephen King en estado puro, en una inquietante novela que es un relato poderoso, terrorífico e inolvidable sobre la necesidad de plantarle cara a la maldad en todas sus formas.
Jamie Conklin, el único hijo de una madre soltera, solo quiere tener una infancia normal. Sin embargo, nació con una habilidad sobrenatural que su madre le insta a mantener en secreto y que le permite ver aquello que nadie puede.
Un día una inspectora del Departamento de Policía de Nueva York lo obliga a evitar el último atentado de un asesino que amenaza con seguir atacando incluso desde la tumba, Jamie no tardará en descubrir que el precio que debe pagar por su poder tal vez es demasiado alto.
Otro libro que puede leerse en estos días en los que recibimos a nuestros fieles difuntos es “Billy Summers”, en el que el protagonista es un asesino a sueldo y el mejor en lo suyo, pero tiene una norma: sólo acepta un encargo si su objetivo es realmente una mala persona.
Ahora Billy quiere dejarlo, pero todavía le queda un último golpe. Y siendo uno de los mejores francotiradores del mundo, un veterano condecorado de la guerra de Irak, un auténtico Houdini cuando toca desaparecer después de finiquitar un trabajo, ¿qué podría salirle mal? Todo.
