La escritora asumió el cargo en sustitución de Jorge Volpi y además de dar continuidad a los programas que ya existen, dijo que hay dos palabras: pospandemia y pospatriarcado
De por sí los lectores la quieren y la comunidad universitaria la sigue. Su más reciente libro Radicales libres, se ha convertido en un best sellar y uno de los preferidos de los libros clubes que tanto crecieron con la pandemia. Escritora clara y con el don de estar cerca del lector y sus vivencias, Rosa Beltrán fue nombrada este lunes como Coordinadora de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México, en sustitución de Jorge Volpi.
En una ceremonia efectuada en la Torre de Rectoría, en CU, el rector Enrique Grace Wiechers dio la bienvenida a Rosa Beltrán Álvarez y dijo que se enfrentaba al reto de coordinar «esta área de la Universidad para el retorno de las actividades presenciales. La difusión cultural será preponderante para poder conseguir que los universitarios tengamos un regreso saludable».
Novelista, cuentista, ensayista, editora, Rosa Beltrán es miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua, licenciada en Letras Hispánicas por la UNAM y doctora en Literatura Comparada por la Universidad de California (UCLA). Ha escrito las novelas La corte de los ilusos (Premio Planeta 1995), El paraíso que fuimos (2002), Alta infidelidad (2006), Efectos secundarios (2012), El cuerpo expuesto (2013) y Radicales libres (2020).
Es autora de los volúmenes de cuentos Amores que matan (1996), Cuentos darwinianos (Universidad de Guadalajara 2020) y Verdades virtuales, ensayos (Debolsillo 2019). En colaboración con otros autores ha escrito El edén oscuro (2019), El nacimiento del monstruo (sobre Mary Shelley y Frankenstein (UNAM 2016) y Jamás despejar las incógnitas (2018), entre otros. Ha recibido premios y reconocimientos dentro y fuera del país, ha sido gestora cultural y ha organizado ciclos, encuentros literarios y ferias.
Para esta nueva tarea, Rosa Beltrán dijo que se dará seguimiento y se consolidarán los proyectos actuales y se pondrán en marcha otros nuevos. Afirmó que trabajará para llevar el espíritu universitario fuera de la UNAM, «la cultura debe ser el lugar donde nos reencontremos y nos reconozcamos en los otros. Para este reto hay dos palabras claves: pospandemia y pospatriarcado, «imaginar un mundo fuera de lo que hemos venido viviendo y esta otra posibilidad, esta esperanza».
