Autor de novelas que se ubican en distintos lugares del mundo y épocas históricas, el investigador también busca la cercanía con los lectores
Autor de libros que llevan al lector a recorrer tierras lejanas, Reza Emilio Juma es un viajero incansable que hizo parada en la Ciudad de México, en donde plasmó sus huellas en la Plaza de las Estrellas, en donde recibió un reconocimiento por “por su trayectoria, dedicación, gran servicio para la comunidad educativa, su constancia, perseverancia y por su ejemplo al ser un referente para las nuevas generaciones de escritores”.
Además de investigador y egresado de la carrera de Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas de la British Columbia University (Canadá), Reza busca acercar lectores a diferentes publicaciones, además de las suyas.
Escritor nato, publicó su primer libro en 2014, Mil besos, en el que el personaje nos traslada por mundos oníricos dentro de su viaje por el mundo real e irreal, los cuales no alcanza a distinguir. Fue tal el éxito que ha tenido la publicación que se reeditó en 2019 conmemorando su quinto aniversario.
En entrevista con El Capitalino, Reza cuenta que él siempre ha pertenecido al ámbito académico, “pero las experiencias de mis viajes tenía que plasmarlas de alguna manera, y no se trataba sólo de investigaciones para mis alumnos, era compartirlas con más gente, pero no de manera académica; fue cuando surgieron las primeras novelas”.
Su novela El legado del príncipe de Cachemira (2015) plantea la teoría de que Alejandro Magno no murió en Nabuconodosor, y esto lo va narrando Gita, una de sus descendientes. Una novela histórica pero con giros trepidantes y pasionales.
Tras múltiples viajes, Reza Emilio se asentó en nuestro país, en la Riviera Maya, aunque su otra pasión es Oaxaca, y es ahí precisamente donde se gesta su tercera novela La Trapecista (2016): “Estaba en la Universidad del Mar, en Puerto Ángel, y comencé a escribir una historia que cargué con elementos de romanticismo y terminó en un thriller ubicado en un Mazunte psicodélico. Gustó tanto que en Colombia le hicieron una adaptación teatral”.
Ahora, el escritor está preocupado por lo que pasa en el mundo editorial a raíz de la pandemia, “porque estoy acostumbrado a tener cercanía con los lectores, a hacer presentaciones y mesas redondas y eso ha sido muy difícil en estos tiempos. Además de los libros, hago mucho trabajo social, círculos de lectura en barrios marginados. Quiero retribuir a la sociedad”.
Y mientras la “nueva normalidad” se establece, Reza está haciendo la traducción al inglés de su libro El legado del príncipe de Cachemira, y en espera de la publicación de su reciente novela Lágrimas de Arena, “que no se ha podido editar, es la segunda parte de El legado…, pero ahora hacemos el viaje al revés, dos siglos después hacia la India, es la época de las Cruzadas”.
