Del 3 al 12 de junio, la Cineteca Nacional recibirá algunas de las obras cumbre del realizador francés
Si apelamos a la definición del romanticismo como la oposición a la razón, encontraremos a Philippe Garrel como uno de sus mejores representantes en el cine francés de la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días. Lo que no es razón (los sentidos, los sentimientos, la imaginación) es justo es la materia prima del cineasta galo.
Nacido en París en 1948, es hijo del actor del cine clásico francés, Maurice Garrel y padre del actor y director, Louis Garrel, y la actriz Esther Garrel, formando así una de las dinastías más consolidadas del cine en el viejo continente.
Phillipe inicia su carrera a los quince años luego de dirigir el cortometraje Les enfants désaccordés en 1964, por lo que hablar de él es hablar de la generación de 1968, año que cambió la forma en la que toda la juventud de su época absorbía la realidad. «Seamos realistas, pidamos lo imposible» se leía en las paredes parisinas de aquel entonces.
En 1982, recibo el Premio Jean Vigo por El hijo secreto y un par de años más tarde logró el premio Perspectives du Cinéma en Cannes por Liberté, la nuit (1984). A pesar del carácter minoritario y experimental de su obra, la trayectoria de Philippe Garrel ha gozado de un prestigio crítico sólido, tanto en festivales como en las publicaciones más destacadas del cine mundial.
En obras como L enfant secret (1979), Los amantes regulares (2005) –para muchos su película cumbre–, La jalousie (2013), A la sombra de las mujeres (2015) o Amante por un día (2017), por nombrar parte de su extensa filmografía, Garrel ha reflexionado sobre la depresión, los encuentros amorosos, las diferencias generacionales o la fidelidad, en un tándem que tiene como pilar la liquidez de los sentimientos humanos.
Parte de la esencia del cine de este realizador viene de dos elementos: por un lado, la fotografía con la que retrata de forma delicada los rostros y cuerpos de sus personajes, enalteciendo su belleza y melancolía. Por el otro, el toque nostálgico que impregna cada uno de sus relatos, varios de ellos provenientes de recuerdos, amores, amistades o ciertos lugares que atesora en su memoria.
Por toda la poética contenida en la visión de este cineasta, el Instituto Francés de América Latina (IFAL) en conjunto con la Cineteca Nacional, ha decido dedicarle una retrospectiva que comprende algunas de las más notables obras de Garrel, misma que se llevará a cabo del 3 al 12 de junio en las salas del recinto de Xoco. Adicionalmente, del 13 al 20 de junio, la retrospectiva se exhibirá en Le Cinéma IFAL ubicado en Río Nazas no. 43, Col. Cuauhtémoc.
Toda la programación de la retrospectiva en la Cineteca Nacional se puede consultar en www.cinetecanacional.net
