Compuesta por 180 piezas, la muestra Tlateccáyotl: Los artistas de las piedras preciosas incluye siete vestigios procedentes de Teotihuacan
El Templo Mayor de Tenochtitlan fue ampliado en siete ocasiones, siendo cada una de esas extensiones una demostración de poder por parte del tlatoani (gobernante) en turno, quien solía ordenar la creación de suntuosas ofrendas con materiales importados de otras regiones, o bien, con objetos procedentes de culturas anteriores a la mexica, como la tolteca o la teotihuacana.
La exposición Tlateccáyotl: Los artistas de las piedras preciosas, se presenta en el Museo del Noreste (Mune) de Monterrey, Nuevo León, se exhiben diversas piezas que, gracias a estudios realizados por expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se sabe corresponden a reliquias teotihuacanas reusadas durante el reinado de Moctezuma Ilhuicamina.

La arqueóloga Viridiana Guzmán Torres, quien colabora en el salvamento arqueológico del trolebús Chalco-Santa Martha, en el Estado de México, brindó una síntesis de dichos análisis y sus resultados, indicando que estudios realizados entre 2016 y 2018, a 215 piezas arqueológicas recuperadas en ofrendas de la etapa IV del Templo Mayor, la cual fue erigida y consagrada bajo las órdenes de Moctezuma I, quien gobernó de 1440 a 1469
El objetivo de esta investigación, inscrita en el proyecto “La filiación cultural de los objetos lapidarios en el Templo Mayor de Tenochtitlan”, coordinado en el Museo del Templo Mayor (MTM) por el arqueólogo Emiliano Melgar Tísoc, fue dilucidar si estas piezas eran en su totalidad reliquias teotihuacanas o imitaciones hechas en siglos posteriores, así como indagar en la procedencia de sus materiales y sus técnicas de manufactura, entre otros aspectos.
Además de inspecciones a nivel macro, las piezas fueron sometidas a diversos análisis en laboratorio, que incluyeron reflectografías infrarrojas, fluorescencia de luz ultravioleta, rayos X y espectroscopías Micro-Raman.
Así, se constató que, prácticamente, todo el conjunto de piezas fue traído por los mexicas desde Teotihuacan, ya que las técnicas de manufactura que se observaron son idénticas a las que se han registrado en piezas recuperadas en sectores de esa zona arqueológica mexiquense, como Xalla, Teopancazco y Oztoyahualco.
La excepción fue una figurilla antropomorfa, tallada en obsidiana y basalto, que representa a una mujer cargando a un bebé, la cual corresponde a una imitación mexica del arte teotihuacano.
“Por medio de muestras geológicas ya identificadas en el laboratorio de Melgar Tísoc, como serpentinas procedentes de Tehuitzingo, Puebla, pudimos confrontar muchas de las piedras verdes de las ofrendas y corroborar, al observar las coincidencias microscópicas, que la materia prima de estas también procedía de ese yacimiento”.
Cabe destacar que dentro de las 180 piezas arqueológicas que integran la exposición Tlateccáyotl la cual puede visitarse hasta el 13 de abril de 2023 hay siete de las citadas reliquias teotihuacanas asociadas a la época de Moctezuma I. Se trata de una nariguera en forma de mariposa, una figurilla antropomorfa, una máscara, un cajete de piedra verde, un fragmento de travertino verde y dos placas trapezoidales objetos que, se cree, se usaban sujetados a las prendas de vestir, las cuales se acompañan de otra placa trapezoidal hecha mediante técnicas de arqueología experimental.