La compañía Fenómeno Escénico inicia esta semana la temporada Universos Dancísticos, que presenta el pasado y el presente el tango
Uno de los bailes rioplatenses más populares detonó el espectáculo El abrazo, propuesta urbana que fusiona el tango y teatro para sumergir a los espectadores en un lugar casi mítico donde cada noche se celebra una fiesta dancística.
Se trata de un proyecto creado por el bailarín y coreógrafo Alberto de León, el cual será interpretado por su compañía Fenómeno Escénico, en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo el jueves 30 de junio, así como el 1, 2 y 3 de julio (jueves y viernes, 20:00 horas; sábado 19:00 y domingo 18:00).
Con este montaje inicia la temporada Universos Dancísticos, programada por la Coordinación Nacional de Danza del Inbal para el mes de julio, la cual incluye compañías reconocidas de nuestro país, representantes de diferentes géneros.
De León, quien es maestro especialista en danza escénica profesional y coreógrafo de tango argentino, recuerda que El abrazo fue la primera producción de la compañía realizada en el año 2006. Sobre la temática, el también jurado y productor de danza explica que en la pieza hay una reflexión ligera y muy interesante en torno al mundo de la milonga:
“La milonga constituye también un refugio para la nostalgia en el medio de una sociedad empeñada en deshumanizar a toda costa a sus individuos por medio del anonimato y la asepsia del no-contacto en plena era digital. Es territorio neutro en donde la única moneda de cambio aceptada es el bailar bien acompasado. Aquí se rompen todas las diferencias, de edad, de sexo, de posición económicas, pensamiento político o religioso”, explica el maestro De León, quien es egresado de la Escuela Nacional de Danza Clásica y la Escuela Nacional de Danza Contemporánea del Inbal.
Sobre la propuesta escénica, quien fuera coreógrafo residente de la Compañía Nacional de Danza, explica que está conformada por dos actos (que representan el ayer y el hoy), apenas dividido por una tenue línea musical y protagonizada por cuerpos incandescentes que apenas se adivinan bajo la luz de un farol: “Serán cuatro bailarines quienes representan el mundo del tango y sus personajes en un tono cómico y desenfadado, alejado de los clichés que siempre han acompañado a este género de danza”, dijo el coreógrafo.
