“Juguetes rotos”, una historia de transexualidad

El Teatro de la Ciudad Esperanza Iris abre su telón para recibir un ícono del teatro español contemporáneo

Bajo una idea romántica pero no por eso no realista, “Juguetes rotos” presenta una historia sobre la identidad de género que busca hacer una reflexión en torno a quienes no pudieron asumir su sexualidad durante la época franquista, un período de cambio social que redefinió lo que los cánones sociales señalaban como “normal” y en dónde se vivieron escenarios llenos de exacerbada e inconsciente violencia por el gobierno español hacia diversos colectivos, como: los transexuales.

Escrita y dirigida por Carolina Román, la puesta en escena nació de una plática que la directora tuvo tiempo atrás con Nacho Guerreros y que, aunque fue pensada como un monólogo, está compuesta por dos actores que interpretan diversos personajes a lo largo de la obra.

“Cuando vino la idea a mí, me dije, ¿Qué necesidad tengo yo de contar esta historia, y me di cuenta que es un tema muy necesario; dar espacio a los colectivos que se sienten totalmente aparte como los trans”

Carolina Román

La obra llega a México después de haber recorrido una larga trayectoria en España y haber participado en la edición 49 del Festival Internacional Cervantino en Guanajuato.

Rejas

Con jaulas físicas y también internas, el clásico del teatro español contemporáneo está interpretado por Nacho Guerreros y Kike Guaza quienes a través de la actuación honrarán a aquellos que no tuvieron cabida en el mundo sólo por ser «diferentes«. Es por ello que, la obra abre una posibilidad para sumergirse en una reflexión acerca de como la sociedad margina a las personas sólo por el hecho de no corresponder a lo común, por ser distinto a lo que la vox pópuli dictamina.

Construida sobre dos pilares y con un acento Aragón, el trabajo de Nacho Guerreros, presenta la transformación progresiva de Mario, con sus dudas y sus anhelos, y el de Kike Guaza, que compone diferentes personajes en el entorno del protagonista. Entre ambos tejen y destejen breves episodios en una vida de ficción que se nutre también de historias y relatos de varias personas reales.

Para poder ver la obra, habrá dos citas, una el día martes 19 y miércoles 20 de octubre en el recinto de Donceles 36.

Finalmente, se trata de una historia de (in)compresión, (auto)aceptación y vida. Qué aunque duro, cruel y triste, no está alejada de nuestra realidad, pese al tiempo transcurrido a partir del franquismo, dado que hoy en día se sigue juzgando por caminar de la mano en la calle con alguien «diferente».