«Soy un fotógrafo que ha vivido en carne propia todas las circunstancias sociales de mis imágenes», declaró una vez el maestro de la lente
Carlos Monsiváis lo llamó «el fotógrafo de la Ciudad», pero el maestro Héctor García Cobo fue mucho más que eso, capturó las imágenes más icónicas que ya son parte de la memoria colectiva y nos hizo ver con otros ojos, no sólo a la urbe, sino al mundo entero desde su perspectiva. El maestro creó una nueva forma de mirar lo cotidiano.
Desde las celebridades hasta los héroes anónimos que han hecho de nuestro país lo que es, Héctor García captó la situación sociocultural de México. A lo largo de su trayectoria reunió un amplio acervo de más de un millón de imágenes que se resguarda en la Fundación María y Héctor García que puede visitarse en la calle Cumbres de Maltrata.
El maestro nació el 23 de agosto de 1923. En 1940 ingresó al Instituto Politécnico Nacional y de 1942 a 1945 se fue de bracero a Estados Unidos, donde trabajó en Maryland, Nueva York, Filadelfia y en Washington como peón de vía. Fue entonces cuando decidió estudiar fotografía.
A su regreso, ingresó al Instituto de Artes y Ciencias Cinematográficas, donde tuvo como maestros a Manuel Álvarez Bravo y Gabriel Figueroa. Fue uno de los más reconocidos retratistas de la farándula y de la escena política nacional; también capturó a “mecapaleros” de La Merced y a niños de la calle.
El encuentro que tuvo con André Malraux y la admiración que manifestó por la foto Niño en el vientre de concreto, como parte de la exposición Fiesta mexicana del Día de Muertos, determinó que su estancia de dos semanas se prolongara dos años en aquel país.
Diego Rivera escribió sobre el fotógrafo en 1955: “Un excelente artista que expresa con emoción, belleza, plenitud de forma y profunda sensibilidad y comprensión humanas, la vida que lo rodea”.
En 1976, Héctor García, junto con otros reconocidos fotógrafos, ingresó al Salón de la Plástica Mexicana, invitado por Álvarez Bravo. El 20 de febrero de ese año se llevó a cabo la exposición Diez fotógrafos en la plástica, con los portafolios del propio Álvarez Bravo, Héctor García, Aníbal Angulo, Enrique Bostelmann, Graciela Iturbide, Paulina Lavista, Nacho López, Walter Reuter, Antonio Reynoso y Colette Álvarez Urbajtel.
Amigo de la calle, la barriada y su gente, recibió en vida varias distinciones: en tres ocasiones el Premio Nacional de Periodismo (1958, 1968, 1979) y en 2002, el Premio Nacional de Ciencias y Artes.
Como reportero gráfico, trabajó en diversas publicaciones y recorrió con su cámara varios países de América Latina, Europa, Medio Oriente y Asia.
En su faceta de promotor cultural, consolidó al lado de su esposa, la también fotógrafa María García, la Fundación María y Héctor García para difundir su obra y apoyar a los jóvenes de la lente.
En 2018 el Salón de la Plástica Mexicana presentó la magna exposición Héctor García, fotógrafo de la ciudad, integrada por 40 fotografías representativas de cinco décadas de labor ininterrumpida, con un enfoque cultural y humano.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través del Salón de la Plástica Mexicana, recuerdan este 2 de junio al fotógrafo mexicano Héctor García en su décimo aniversario luctuoso.
