Lo que creímos era un punto y coma se ha transformado en un punto y aparte. La pandemia no solo ha detenido por más tiempo de lo pensado las actividades del ámbito cultural, también ha provocado cambios que dan lugar a la reflexión en cuanto a la adaptación a las nuevas vicisitudes. Pensar una estadística sobre cultura nacional es considerar una tabla de mosaicos en donde cada pieza tiene sus bemoles, es decir que la literatura enfrenta sus propias batallas que son distintas a las de una orquesta o un artista plástico, donde la diferenciación entre la posibilidad de acceso tecnológico y la intención de consumo, la balanza inclinada hacia los jóvenes que dominan los espacios virtuales ante generaciones anteriores, son solo algunas de las dificultades y consideraciones para la obtención de resultados útiles.
En días pasados, la UNAM dio a conocer los resultados de su Encuesta Nacional sobre Hábitos y Consumo Cultural 2020. Bajo la presentación de Jorge Volpi; coordinador de CulturaUNAM, quien remarcó la importancia del estudio sin precedentes, de la vida cultural en los públicos y en sus prácticas, antes y después de la crisis del sector cultural tras la emergencia sanitaria de COVID19. Con un grupo de especialistas al frente de Juan Meliá, Artista visual, académico y gestor cultural especializado en artes escénicas, titular de la Dirección de Teatro UNAM e impulsor del sondeo; la Mtra. Julia Isabel Flores, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM; el Doc. Eduardo Nivón, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, y la Mtra. Cinthya García Leyva, directora de la Casa del Lago de la UNAM.
El ejercicio consistió en la encuesta en línea de 8,780 personas de todo el territorio mexicano, entre el 9 y el 20 de octubre de 2020, del cual destaca una mayoría de mujeres que representa el 62.7% de la población encuestada, jóvenes de 15 a 19 años el 32.4%, estudiantes el 52.1%, y personas con estudios universitarios el 63%. Del total, 48.7% de la CDMX y el 51.3% de otros estados de la República.
Pese a que en los resultados, no sorprende el liderazgo del cine como actividad primordial cultural en línea, ni antes, ni después del confinamiento por ser la manifestación más popular, sí lo hace el caso más alarmante de los museos; pues la oferta virtual que existe no fue suficiente para trasladar a sus públicos a las pantallas, y que presencialmente se desplomaran ante los cierres (permanentes en el peor de los casos).
Los museos ahora más que nunca, necesitan de un replanteamiento profundo que genere alternativas para mantener vivas las artes visuales, encontrando el equilibrio de la experiencia sensorial y al mismo tiempo las bondades de la tecnología donde será vital el desarrollo de nuevas plataformas adecuadas.
En el caso de la transmisión de conciertos de música clásica, que en un principio ni siquiera figura como evento cuantitativamente relevante antes de la pandemia, durante ésta hubo un incremento de consumo que representa el 37.5% para luego despuntar con un 71.5% en la pregunta de ¿Qué tipo de actividades te gustaría que se pusieran a disposición del público en los siguientes meses (en línea)?
Otra pregunta que pudiera seguir dando luz en tanto a la relación a distancia, es la que sugiere qué de haber una charla acompañando el evento presentado, ¿habría un mayor interés en éste? a lo cual la respuesta afirmativa es de un 37.3%, lo que hace pensar en el fortalecimiento de puentes comunicantes entre la obra y el espectador (no solo del auditorio neófito, sino también el experimentado que busca aportes frescos), lo que da cabida a un profesional que acerque de manera didáctica y posibilite la integración de nuevos públicos, además de favorecer la cohesión social.
La incorporación de estas herramientas estadísticas para la generación de planes y estrategias para resolver los nuevos problemas del ámbito cultural, es la construcción de la red de seguridad de la cultura del país y pensar en un futuro mejor para todos. El reto hoy es habitar el espacio virtual con una actitud inteligente, mientras el gran ecosistema creativo se fortalece.
