Considerado una leyenda del teatro contemporáneo y uno de los directores más influyentes del siglo XX, murió a los 97 años
Un visionario, así lo llamaban, y su influencia permeó en el mundo entero, no sólo en los escenarios, sino en el cine y en el arte en general. Peter Brook, el Maestro, murió este sábado a los 97 años, lo confirmó su asistente Nina Soufy, aunque la causa no se ha dado a conocer.
Él fue más allá de la superficialidad y el drama en el teatro, con su toque elegante, fue más allá de lo que cualquier dramaturgo podía, un ejemplo en su puesta de Sueño de una noche de verano, que se desarrollaba en un cubo blanco, trapecios y un bosque de alambres. Dirigió a célebres actores como Laurence Olivier, Paul Scofield y Ben Kingsley, entre muchos otros.
Además de sus obras shakesperianas, dirigió musicales, muchos en protesta por la guerra de Vietnam. Kenneth Tynan decía que el trabajo de Brook era «Gourmet teatral», porque «cocinaba con crema, sangre y especias». También destacó en el cine, en 1963 dirigió El Señor de las Moscas, y en la ópera dirigió producciones como Carmen y La Flaura Mágica.
Peter Brook nació el 21 de marzo de 1925 en Londres. En su juventud dirigió la ópera Salomé, con escenografía y diseños de Salvador Dalí. Entre sus múltiples premios se pueden contar el Tony, Emmy, Laurence Olivier, Prix Italia y el Princesa de Asturias de las Artes 2019.
