A las 15:47, hora de México, finaliza el otoño y da inicio el invierno
Finaliza el otoño y el frío es más intenso. Un nuevo ciclo inicia y numerosas culturas a lo largo de los siglos han honrado a diversas deidades que sin embargo coinciden en la esencia. Diciembre es un mes difícil para muchos, la oscuridad y los días más cortos influyen en el estado de ánimo, y al mismo tiempo ronda el ánimo festivo por otro lado.
Este miércoles 21 de diciembre es el solsticio de invierno, en el norte del planeta es el día más corto y la noche más larga. Oficialmente el invierno inicia a las 15:47 en nuestro país, cuando el Polo Norte está más alejado del Sol. La maestra Julieta Fierro explica que solsticio quiere decir «Sol quieto», porque en la antigüedad el Sol era el que marcaba las horas.
La investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM explica que nuestra hora del reloj coincide con la marcación del cenit de la posición del Sol.
En el Imperio Romano, el solsticio de invierno coincidía con el culto a Saturno, el dios romano del tiempo, la agricultura y la cosecha, por lo que se le tomó como un marcador cultural y una fecha relevante en su calendario astronómico y religioso. De acuerdo a investigadores del Instituto de Ciencias y Patrimonio de la Universidad De Santiago de Compostela, la mayoría de los edificios y monumentos públicos de la Roma de esa época están construidos con el solsticio de invierno como referencia.
En la Antártida, el fenómeno es conocido como Sol de Medianoche, donde el Sol es visible todo el día por encima del horizonte. Los pueblos nórdicos celebran las fiestas de Yule, una celebración relacionada con la mitología germana y conocida también como la Navidad vikinga, una fiesta pagana que honra el triunfo de la vida sobre la muerte y duraba 12 noches.
En la arqueología mexicana, se explica que el cerro de Coatepec, en Hidalgo, es pieza central de la mitología mexica, que cuenta que un día Coatlicue estaba en el cerro de Coatepec y cayeron unas plumas de colibrí del cielo, las guardó en su seno y en ese instante se embarazó, y dio a luz a Huitzilopochtli en vísperas del solsticio de invierno. ¿Coincidencia?
Para muchas culturas antiguas el solsticio de invierno estaba asociado a una época de renovación y renacimiento de la vida, sobre todo a los ciclos agrícolas. En México para los mayas, el solsticio de diciembre era el inicio del ciclo anual de la Tierra.
Ya sea con base a la ciencia o a la mitología, o al sincretismo de culturas, es un buen día para agradecer, para conocer más y para recibir el invierno.
