La escritora se presentó en la Gran Venta Nocturna del Fondo de Cultura Económica, en donde compartió escenario Paco Ignacio Taibo II
Irvin Tobias
La escritora Elena Poniatowska se presentó el jueves 31 de agosto en el Centro Cultural Bella Época, en donde formo parte de la Gran Venta Nocturna del Fondo de Cultura Económica y Educal, el motivo de su asistencia fue para presentar al público la biblioteca Elena Poniatoska, la cual recopila toda su producción literaria. Durante el evento se reconoció el trabajo y vida de la escritora de origen polaco, quien se dijo agradecida con todos los asistentes, especialmente con el público joven; con quienes entablo un diálogo a lo largo de su presentación.
Laura García, comunicadora de radio y televisión, fue la encargada de moderar la conversación entre Poniatowska y los asistentes; García le pregunto a la autora de Querido Diego, te abraza Quiela, cuáles fueron sus primeras impresiones de México a su llegada en 1942, así como de su formación académica; con una sonrisa en la boca, la autora contó con humor como fue que sus padres la trajeron desde París a México, un país que describe como mágico y maravilloso; la periodista, relató como fueron sus primeros andares en el mundo del periodismo, profesión que señalo, era en su mayoría solo para hombres; sin embargo, gracias a su carisma y curiosidad se abrió paso.
«Cuando yo era una joven periodista estaba a la merced de las circunstancias que me rodeaban, no tenía la certeza de nada; aun así, siempre desempeñe mi labor con mucho amor y dedicación», la escritora mencionó que lamenta no haber sido egresada de la Universidad Autónoma de México, UNAM; Sin embargo, agradece haber estado en el lugar y momento correcto. Poniatowska se siente orgullosa de ser escritora, ya que ha sido muy amorosa con ella.
Asimismo, Laura García le pregunto a la escritora sobre el feminismo que le gustaría ver en México, a lo que Poniatowska respondió, «me encantaría poder ver una presidenta en México, ver una mujer ocupando la silla presidencial, así como en otros países de Latinoamérica; cabe señalar que a lo largo de la historia han existido mujeres destacadas, que han aportado enormemente a la historia y cultura de sus países, como Rosario Ibarra de Piedra, cuyo hijo desapareció y la llevó a emprender una búsqueda imparable, así como una lucha encontrá de las instituciones, su ejemplo inspiro a otras mujeres a emprender la misma lucha. Ella es una luchadora social que debería inspirar a las nuevas generaciones, ella es una santa laica»
Poniatowska, mencionó que una de las experiencias periodísticas que más la marcaron durante su carrera fue el Palacio Negro de Lecumberri, ya que, este represento una escuela de aprendizaje,»me marco mucho entrar a esta prisión a los 20 años, sin saber que era la homosexualidad y en Lecumberri me encontré con una celda destinada para personas gays, llamada la «Jota», a lo que yo me hice muy amiga de homosexuales, los escuche y escribí sobre los abusos que sufrían dentro de la prisión. Eso fue una lección de vida que nunca voy a olvidar, incluso Luis Buñuel me llegó a acompañar varias veces a la cárcel». La autora dice que le da gusto ver como la sociedad ha evolucionado y aceptado la diversidad sexual.
La autora de Las siete cabritas, hizo un atento llamado a las nuevas generaciones de escritores y periodistas a escuchar a la gente común y escribir sobre sus historias, ya que es una gran escuela para el periodismo «México es una mina de oro, miren a lado de ustedes y escuchen al otro, crean en su talento y jamás desistan.
