Durante la ceremonia se destaco que la AMACC cumplió el sueño de descentralizar el evento y establecer conexiones más profundas con otros estados
En una noche llena de emoción y significado en el hermoso estado de Guadalajara, la directora de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), Leticia Huijara, dio inicio a la sexagésima quinta entrega de los Premios Ariel. Esta ocasión marcó un hito histórico, ya que por primera vez en su larga trayectoria, el Ariel se alejó de su hogar en la Ciudad de México.
Durante la ceremonia se destaco que la AMACC cumplió un sueño largamente anhelado: descentralizar el evento y establecer conexiones más profundas con los diversos rincones de nuestro país, donde los profesionales y artistas del cine crean las historias que nos definen como mexicanos.
«Descentralizar la ceremonia es dar un paso firme en el reconocimiento de la diversidad y pluralidad de voces y miradas que conforman el universo de nuestra industria. Hoy, en Guadalajara, agradecemos al Gobierno del Estado de Jalisco el propiciar el inicio de este viaje que esperamos nos lleve a todas aquellas regiones en donde los profesionales y artistas de nuestro gremio crean día a día las historias que nos dan identidad. Jalisco es, y ha sido, cuna de importantes creadores, gestores y promotores del quehacer cinematográfico». señaló la directora en el discurso de bienvenida a los premios.
Además, ha nutrido el escenario cinematográfico con una generación emergente de jóvenes cineastas que enriquecen nuestro imaginario cultural. Esta noche, expresamos nuestro sincero agradecimiento al Gobierno de Jalisco por hacer posible este emocionante comienzo de un viaje que esperamos nos lleve a todos los rincones donde florecen las voces que dan forma a nuestra identidad cinematográfica.
¡Que viva el cine que nace en cada rincón de este hermoso país, que viva el cine mexicano!
Septiembre, es un mes que nos envuelve con su espíritu patriótico, es crucial para la comunidad cinematográfica. Después de cinco años de diálogo y colaboración entre gremios y autoridades, finalmente veremos la tan esperada propuesta de modificaciones a la Ley Federal de Cinematografía sometida a la consideración de los legisladores. La Suprema Corte de la Nación, en días recientes, ha restituido los artículos de ley que exigen el fomento y promoción permanentes de la industria cinematográfica mexicana. Desde la AMACC, hacemos un llamado respetuoso a nuestros legisladores y a las autoridades correspondientes para que continúen el diálogo abierto con nuestra comunidad y juntos determinemos el mecanismo más adecuado para garantizar el desarrollo autónomo y efectivo de nuestro cine.
Mensaje a las nuevas candidatas a la gobernatura de México
Además, en septiembre, conocemos a dos de los candidatos que competirán por la presidencia de la república. Aprovechamos esta coincidencia para recordarles que una agenda electoral y gubernamental que no priorice la educación, el arte y la cultura sería inconcebible. Estos deben ser pilares fundamentales en la formulación de políticas públicas que promuevan la equidad, la igualdad y los derechos fundamentales de todos los mexicanos. Nuestras películas desempeñan un papel crucial en la percepción que tenemos de nosotros mismos y son los embajadores más efectivos de México en el mundo. A pesar de que muchas de nuestras creaciones reflejen los desafíos críticos de nuestra sociedad, como la violencia y la impunidad, debemos seguir defendiendo el derecho a contar nuestras historias en la pantalla grande.
Nuestro cine es un tesoro que abarca arte, identidad, cultura y entretenimiento. Además de su valor creativo, también es un generador importante de riqueza económica. La derrama económica que generan nuestras producciones subraya la necesidad de reconocer la industria cinematográfica como un sector estratégico para el desarrollo de México.
En este contexto, la Academia tiene la responsabilidad de desempeñar un papel relevante en la defensa de nuestro cine y de los talentosos profesionales que lo hacen posible. También reconocemos el trabajo incansable de todos los involucrados en la industria cinematográfica y expresamos nuestra solidaridad con nuestros colegas del cine norteamericano que están luchando por sus derechos en este momento.
Es fundamental mantener la integridad y la ética en nuestra industria, y debemos esforzarnos por erradicar cualquier forma de abuso o violencia. Nos preocupa profundamente las amenazas que hemos recibido recientemente, que cuestionan la integridad y seriedad de nuestro trabajo y decisiones como cuerpo colegiado. Este tipo de violencia perpetúa el ciclo de intimidación y la impunidad que subyacen en la violencia de género. Reafirmamos nuestro compromiso de promover un trato respetuoso, libre de discriminación y violencia en nuestra comunidad.
Te puede interesar Home is somewhere else, gana el Ariel a mejor largometraje Documental
Por último, la directora señaló que » quiero expresar mi amor y alegría hacia toda la comunidad cinematográfica que nos ha apoyado y respaldado en momentos difíciles para nuestra Academia. La importancia de proteger, preservar y fomentar la cultura cinematográfica va más allá de momentos históricos o individuos. El cine es un arte colectivo que pertenece a las comunidades que lo inspiran y nutren. Es cultura e identidad, un espacio donde todos, con nuestras diferencias, encuentran su lugar».
Te puede interesar Bardo, gana ocho Arieles
