En 1890, Eugene Schieffelin, farmacéutico y aficionado del teatro, acudió a Central Park en Nueva York con jaulas llenas de aproximadamente 60 estorninos con el objetivo de que pudieran reproducirse.
Motivo
Aficionado de la obra de William Shakespeare y el amor por los pájaros, tenía como objetivo introducir plantas y aves de Europa en el “Nuevo Mundo” para así generar comodidad y familiaridad en la nueva nación de América, ante esto el inmigrante alemán y miembro de la Sociedad Estadounidense de Aclimatación decidió introducir en América del Norte la mayor cantidad de pájaros qué habían sido mencionados por el dramaturgo.
Anteriormente se habían liberado algunas especies de aves a las que hacía referencia Shakespeare, sin embargo, ninguna había sobrevivido. Posteriormente a la liberaron de 69 estorninos, Schieffelin acudió un año después y lanzó 40 más.
Consecuencias
Actualmente ya son alrededor de 200 millones de estorninos, los cuales son corpulentos y agresivos, causando devastación en hábitats y cultivos de agricultores. Se estima que anualmente, esta especie invasora, causa mil millones de dólares en daños a cosechas.
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Intentos para acabar con ellos
En la década de los 40’S, el gobierno de Estados Unidos implementó altavoces que emitían sonidos de búhos, además, equiparon las columnas alrededor del Capitolio con cables electrificados. Los habitantes han disparado contra ellos, envenenarlos, atraparlos o asustarlos, sin embargo, luego de tantos intentos la población de estorninos creció hasta convertirse en una plaga.
¿Por qué crecieron tanto?
Algunos factores para entender el aumento de aves, es que, si gregarismo los ha protegido de aves depredadoras aún más grandes, además de que acosan y quitan de los nidos a otras especies.
Al ser una especie omnívora poseen una gran gama de alimentos que pueden consumir, desde invertebrados, hasta semillas o frutas. Gracias a su visión binocular y su pico, el encontrar alimentos en climas fríos les es más fácil y no tienen que migrar a lugares con un clima más cálido.
Cabe resaltar que el dramaturgo Shakespeare hace mención a los estorninos tan solo una vez en “Enrique IV”, a diferencia de otras aves que se encuentran más presentes en sus obras, sin embargo, tan solo una frase bastó para que ahora Estados Unidos se encuentre en un problema ambiental.
GPP
