Hace un mes, “Brozo el payaso tenebroso” alertó que ojalá y el presidente Andrés Manuel López Obrador no lucrara con las vacunas: “Seamos claros, como gobierno la pandemia les quedó grande y muy probablemente la vacuna les va a quedar enorme; en este momento, el más importante para la humanidad de las últimas décadas, no se les vaya a ocurrir jugar con la desesperación de la gente”.
Y pareciera que Víctor Trujillo hubiese consultado una bola de cristal. Basta ver los spots del Movimiento Regeneración Nacional, en donde dicen que es un partido que ha apoyado el envío de vacunas y que incluso destinará la mitad de sus prerrogativas para pagarlas.
Pero aún hay más, ayer salió un decreto en el Diario Oficial de la Federación en donde establece que en cada entidad el Ejecutivo Federal nombrará a un delegado encargado del suministro y distribución de vacunas.
Deje usted la burocracia al crear más cargos y nombramientos en este tema tan delicado de las vacunas, no cabe duda de que el suministro de vacunas será escogido y seleccionado no solo para trabajadores de la salud, sino para los militantes y simpatizantes del partido político.
De entrada, a Chiapas llegaron la semana pasada 9 mil 750 vacunas de Aztra Séneca que inmediatamente fueron suministradas a trabajadores de la salud. Pero resulta que hay más de 32 mil trabajadores de la salud, es decir sólo surtieron para una tercera parte.
Hoy mismo llegaron un poco más de 6 mil vacunas, lo que aumentará a más de 15 mil trabajadores de la salud vacunados.
¿Y la otra mitad?
Pero, además, en otras entidades han estado vacunando a los Servidores de la Nación, estos empleados federales de programas asistenciales que trabajan por contrato, aun cuando no se ha terminado de vacunar al personal de salud.
Y agárrese, por lo menos en Chiapas, miles de maestros de la CNTE han elaborado listas de espera para la vacuna, porque le tomaron la palabra al Presidente López Obrador en el sentido de que después del personal médico, siguen ellos y después las personas de la tercera edad.
Lo angustiante es que, en Chiapas se ha vacunado a la mitad del personal de salud y ya se acerca la fecha de los 21 días para la segunda dosis de la vacuna, porque si no inoculan la segunda dosis esta vacunación no es efectiva, los científicos dicen que tendría una efectivad del 50% con solo una dosis.
Lo cierto es que a finales de enero o principios de febrero se va a armar la cena de negros en prácticamente todas las entidades, ya que de entrada el personal de salud va a exigir ser vacunado al 100% con las dos dosis, los maestros ya tienen su lista de espera, los Servidores de la Nación también quieren su vacuna y López Obrador ya dijo que acatará la recomendación de la ONU de no comprar más vacunas para que se destinen a países pobres.
Pero ¿sabe usted que es lo más vil y atroz de todo este tema de las vacunas? Jugar con el miedo de la gente, preseleccionar y escoger a quién sí tiene derecho y quién no tiene derecho a la vacuna, en suma: lucrar con la desesperación de la gente, de los que aún no están vacunados.
Y este tema dará de qué hablar no sólo en febrero, marzo o abril, que es cuando arrancan campañas federales y locales, sino posiblemente se alargue hasta junio.
Ya veremos, dijo un ciego.
¡Qué tal eso!
