Si tienes miedo al ridículo no levantes la voz, no protestes por nada, no te quejes cuando te estafen los gobernantes o aquellos que viven de tus impuestos.
Cuando el fuego empieza a quemar los recuerdos
Resiste aunque te sientas extraviad@, aunque el corazón se petrifique y no veas el letrero en la salida de emergencia durante los peores momentos.
Estamos acorralados por los malnacidos
A veces no basta con plegarias, ni con un ángel de la guarda o con nuestra buena suerte, cuando no hay antídoto o vacuna contra la estupidez ni la maldad.
Cósete la maldita boca y no le llames a deshoras
Que lo sepa Jack Daniels o el Captain Morgan, pero no sigas lanzando botellas al mar de los solitarios ni llamando a ese número que debería estar bloqueado.
Quedarse agazapado, mientras el amor pasa de largo
Cuando cupido es un cursi empedernido, que se pasea con desparpajo por febrero, conviene más blindar el corazón que correr el riesgo de terminar damnificado.
No es lo mismo invocar al diablo que tenerlo enfrente
Cuando eres niño la imaginación alcanza para tenerle miedo a los monstruos que habitan debajo de la cama o inventarte peligros en lugares más siniestros.