La candidata a la gubernatura de Chihuahua por el Partido de Acción Nacional (PAN), María Eugenia Campos Galván, fue vinculada a proceso por el delito de cohecho pasivo, esto a raíz de su presunto involucramiento en la “nomina secreta” del exgobernador Cesar Duarte.
El martes pasado, se llevó a cabo la audiencia la cual duraría 48 horas; y en el que, el juez de control, Samuel Uriel Mendoza Rodríguez, determinó la vinculación de Campos Galván, tras considerar que las pruebas presentadas por el Ministerio Publico no fueron refutadas por la defensa de la panista.
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En su momento, cuando se celebró la audiencia de formulación de imputación, el Ministerio Publico expuso al juez de Control que Campos Galván recibió sobornos de 10.3 millones de pesos entre 2014 y 2016 por parte del exgobernador Cesar Duarte, cuando fungía como subcoordinadora de la fracción panista en el Congreso del Estado.
Tras admitir como evidencia los 34 recibos firmados por la panista que dan cuenta de la entrega del dinero, el juez le otorgó un plazo de seis meses a la Fiscalía General del Estado (FGE) para concluir con su investigación.
Mientras que, para las evidencias presentadas por parte de la defensa de Campos Galván, se estableció que fueron falsificadas, por lo que el juez de control las desechó.
Por su parte, y una vez terminada la audiencia, la candidata del PAN ofreció una conferencia de prensa en la que manifestó que el haber sido vinculada a proceso no significaba que se hayan confirmado las acusaciones en su contra.
“Yo tengo confianza en el sistema judicial y sabedora de las consecuencias decidí enfrentar la formulación de la imputación hace apenas unos días”, apuntó María Campos Galván, y agregó que, tal y como lo menciono el juez, “esto de ninguna manera altera el trato de presunción de inocencia que se debe guardar sobre mi persona, apenas comienza el proceso formal de investigación y pasará tiempo hasta que se desahoguen las investigaciones”.
Además, acusó al gobernador del estado, Javier Corral Jurado, que al pretender entregar el estado al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) ha provocado que haya “declaraciones amañadas, fabricación de pruebas, utilización e instituciones, amenazas y una confabulación de actores políticos, personajes del gobierno estatal y otros partidos”.
Por su parte, y ante las próximas elecciones del 6 de junio, apuntó que “esta vinculación no es una sentencia, y por eso no afecta mis derechos de votar y ser votada, por lo que entraremos con mucha confianza y fuerza a la campaña electoral.”
Finalmente agradeció el apoyo de los chihuahuenses, equipo y al partido, a pesar de que quizás algunos de ellos han sido violentados por las acciones del gobierno por “esta persecución”.
DH.
