El actual Gobierno de Michoacán anunció que cancelará un contrato firmado por la administración de Silvano Aureoles con una empresa dedicada a la renta de aeronaves, el cual contaba con una cifra de más de mil 200 millones de pesos, por un lapso de más de cinco años.
El secretario estatal de Seguridad Pública, José Alfredo Ortega, detallo que dicho contrato fue asignado en el año 2015, por el entonces titular de esa secretaría, Antonio Bernal Bustamante, con el administrador de la empresa B3 Fly Services, Ismael Flores Ramos.
El documento, que tenía una vigencia de 69 meses a partir de enero de 2016 a agosto de 2021, establece una renta de cinco helicópteros Airbus A125, un helicóptero Augusta Koala y un avión sigiloso Stemme, por un costo total de mil 227 millones 865 mil 800 pesos.
Además de dar a conocer este caso, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado de Michoacán, anunció que detectó otras irregularidades.
Asimismo, el funcionario estatal dio a conocer que la empresa con la que se mantenía el contrato fue registrada ante una Notaría Pública, el tres de noviembre de 2015, y apenas 14 días después, se realizó la firma del convenio.
Aunado a lo anterior, la empresa realizó un deposito de fianza al Gobierno de Michoacán a través de la Secretaría de Finanzas, correspondiente al 10 por ciento del total del contrato para garantizar la cobertura de los servicios que ofrecía.
“¿De qué manera una empresa registrada 14 días antes podría haber cubierto una fianza de casi 128 millones de pesos?”, señaló Ortega.
Además, en el contrato se establecía que el Gobierno de Michoacán, estaba obligado a pagar las reparaciones por daños, se comprometía a pagar la totalidad del costo de la aeronave en caso de pérdida, robo, confiscación, expropiación, daño o destrucción total.
Por otro lado, el secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña, dijo que, por instrucción del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, dicho contrato dejará de firmarse durante la nueva administración.
“Por día se gastaban 610 mil pesos en el uso de helicópteros, se usará o no se usara, era un gasto excesivo, destinado a privilegios. Era insostenible e injustificable”, señaló.
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