De acuerdo con el U.S preventive Services Task Force, las personas mayores de 60 años no deben consumir aspirinas para prevenir infartos o derrames cerebrales.
Esta indicación está dirigida principalmente a las personas que se encuentran en ese rango de edad y nunca sufrieron un infarto o un derrame ni han tomado alguna dosis baja de aspirina diaria, para evitar alguna enfermedad.
Otro de los descubrimientos es que los efectos secundarios, como el sangrado, son mayores que los potenciales beneficios.
Los riesgos de sangrado para adultos en la década de los 60 años que nunca han tenido un infarto o derrame superan las posibles ventajas de tomar aspirina.
Los médicos recomiendan la toma de una dosis mínima diaria de aspirinas para pacientes que ya han tenido un infarto o derrame y esa indicación no cambiará la nueva recomendación para estos medicamentos.
Asimismo, los expertos consideran que para los adultos de 40 años en adelante, no existen riesgos al tomar estos salicilatos podría generar algunos beneficios, sin embargo aun no se determina el efecto que este medicamento podría traer a los adulto de 50 años.
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