Conocido por ser parte del famoso dueto Siegfried & Roy, el mago e ilusionista Siegfried Fischbacher falleció a los 81 años en su casa de Las Vegas, a consecuencia del cáncer de páncreas que padecía desde hace tiempo.
Así como en su tiempo Sinatra y el Rat Pack fueron sinónimo de Las Vegas, desde finales de los setenta la ciudad del pecado no sería la misma sin Siegfried & Roy. Su famoso letrero en The Mirage eran parte del paisaje, y su espectáculo fue uno de los más exitosos por más de cuatro décadas.
Famosos por sus tigres y leones blancos, los magos e ilusionistas fueron pioneros en los shows con animales y bellas bailarinas. En sus inicios el espectáculo además de salvaje e intrépido era muy sensual, con las clásicas chicas en topless y tocados de plumas, pero al paso del tiempo se dieron cuenta que sus presentaciones despertaban el interés de todo tipo de audiencias, siendo las familias las que más demandaban presenciar sus famosos actos.
Poco a poco cambiaron la estructura de sus presentaciones y el público de todo tipo llenaba la sala cada noche. Celebridades y políticos reservaban asientos de primera fila y eran parte de la vida social del dueto. Los magos e ilusionistas fueron más que una pareja en el escenario, los lazos entre ellos eran profundos y eso se reflejaba en el escenario. Ha terminado una era en la historia de Las Vegas y en la industria del espectáculo.
Siegfried Fischbacher, era el miembro sobreviviente del dúo Siegfried & Roy y murió en su casa, después de haber rezado por teléfono con su hermana Dolore, una monja que vive en Munich. «Pude rezar con él y decirle que siempre estaría con él en mi corazón», declaró a una agencia alemana, y dijo que, tras la llamada, Fischbacher se acostó y se quedó dormido.
El socio de Fischbacher durante años, Roy Horn, falleció el año pasado de complicaciones por Covid-19 en un hospital de Las Vegas. Tenía 75 años. El dúo impresionó a millones de espectadores con sus extraordinarios trucos de magia hasta que Horn sufrió una lesión grave en 2003 durante una presentación de su famoso acto con tigres blancos, en donde uno de ellos lo atacó. Tras el accidente decidieron no volver a presentarse.
Cuando murió Horn en mayo, Fischbacher dijo: «Desde el momento en que nos conocimos, supe que Roy y yo, juntos, cambiaríamos el mundo. No podía haber Siegfried sin Roy, ni Roy sin Siegfried». Más tarde declaró al semanario alemán Bild am Sonntag que su mejor amigo siempre estuvo a su lado. «Para la cena, continuaré poniendo la mesa para él también, como siempre. No estoy solo».
Horn y Fischbacher, ambos nativos de Alemania, se unieron en 1957 y una década más tarde debutaron en Las Vegas. Internacionalmente fueron reconocidos por ayudar a salvar a tigres y leones blancos en peligro de extinción. Su reserva de 10 millones de dólares albergó a docenas de animales raros durante años. Los leones y tigres blancos fueron resultado de un programa de preservación que comenzó en la década de 1980.
Horn y Fischbacher se conocieron en un crucero en 1957. Fischbacher hacía trucos de magia y Horn se volvió su asistente, eventualmente sugiriéndole que usaran un guepardo en el acto. Perfeccionaron su espectáculo en pequeños clubes de Alemania y Suiza a mediados de los 60. Su gran oportunidad de triunfo llegó en un casino de Monte Carlo cuando un agente entre el público los invitó a Las Vegas. El dúo hizo su debut en el hotel y casino Tropicana a finales de los 60. Lo demás es historia y queda en Las Vegas una calle con su nombre: Siegfried & Roy.
