Después de nueve años, Pixar regresa para dar continuidad a la vida de Riley, la tarea no era sencilla y seguramente el ansia invadió a todo el estudio para cumplir con las expectativas, el resultado llega para ponerlo sobre la mesa con ‘IntensaMente 2’.
Los focos rojos se encienden, Riley ha llegado a la adolescencia, el cuartel general compuesto por Alegría, Tristeza, Desagrado, Miedo y Furia tratan de sopesar los cambios abruptos de la joven, tales como entrar a la secundaria y todo lo que ello implica, bien dicen que con el crecimiento vienen nuevas emociones y está caso no es la excepción pues inesperadamente se asoma Ansiedad, pero ella no viene sola y hay nuevas emociones que se empiezan a manifestar.
Las emociones encontradas que se hallan en este viaje que se llama vida, y que están a flor de piel en la adolescencia, es el punto de partida de esta travesía animada llena de color, emotividad, chispa y encanto en la que todas son válidas, necesarias y de una u otra forma son las que rigen nuestro carácter y personalidad, hay que saber controlar algunas, y con base en esto la historia se hace entretenida tanto para los adultos como para los pequeños, además de emotiva.
Pixar entrega una cinta que sirve como un festín visual y es la animación la que sirve como vehículo para poner sobre la mesa conceptos que gozan de complejidad para poder ser entendidos y abstraídos para un público masivo, sí, las emociones son más complicadas en la vida real y muchas requieren otros estudios, pero como ejemplo e introducción resultan todo un éxito.
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El estudio vuelve a explotar el potencial al que nos había acostumbrado y cumple las expectativas que se tenían, las cuales estaban un poco tambaleantes luego de cintas como ‘Lightyear’ (2022) o ‘Elemental’ que no cumplieron lo que se esperaba.
Esta secuela, la cinta veintiocho del estudio, es una invitación a ser como uno es sin temor a ser juzgado, pone los cimientos para lo que puede ser una gran franquicia, es una candidata fuerte a ser una de las mejores cintas animadas del año y tal vez en algunos años la veremos con nostalgia, pero aún no es tiempo para que ésta se asome.
